Uno de los sobrevivientes del secuestro masivo de personas migrantes que fueron rescatadas el pasado miércoles en Durango dijo que tanto él como las personas que iban en el autobús de la línea Futura están convencidos de que los choferes pactan con los criminales para llevarlos a lugares fuera de las rutas transitadas y así extorsionarlos o privarlos de la libertad.
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“Fue muy raro porque el chofer no nos dijo que escapáramos ni se asustó, y sabía a dónde ir”, dijo. Además, en un grupo de Facebook denominado “Texas Nicaraguan Community”, donde se compartió un video de la liberación de los viajeros en Durango, se señaló que varias líneas de autobuses habían llegado antes a esas bodegas a llevar personas migrantes, pero particularmente Conexión y Futura.
“Fui uno de los que pudo conseguir el dinero para poder salir de donde nos tenían secuestrados… afortunadamente pude advertir a otros amigos y familiares que querían cruzar a Estados Unidos y les dije que no pasaron por Chihuahua porque los podían secuestrar. Así lo hicieron y llegaron con bien”, informó un sobreviviente del secuestro masivo de más de 250 personas migrantes que fueron liberadas el pasado miércoles en Durango.
Lo anterior, en referencia a la ruta de camiones que compraron en la estación de autobuses en la Ciudad de México y que pasa por Durango y Chihuahua; sin embargo, dice que es el camino más peligroso de momento, puesto que así como secuestraron el camión donde él viajaba, han sabido de otros casos.
El secuestro ocurrió en la ciudad de Durango, donde el Instituto Nacional de Migración rescató a 253 personas migrantes, según reportes de medios nacionales.
En entrevista con El Heraldo, el viajero, que por cuestiones de seguridad pidió omitir su nombre, indicó que durante el viaje pasaban por varios retenes, en donde les exigían el cobro de entre 300 y 500 pesos; al ser hombres vestidos con ropa táctica, dijeron que nunca supieron si eran criminales o policías.
Explicó que cuando llegaron a Durango, en uno de esos retenes, un hombre armado le ordenó a una mujer vaciar su mochila y en ella recolectó los celulares de los pasajeros, a quienes previamente les había pedido que los pusieran en modo avión y los apagaran.
“Ya no les vamos a cobrar nada, nomás les vamos a quitar los celulares”, comentó el sujeto. Luego dijo que el chofer tomó una desviación que no estaba contemplada y se detuvo en una gasolinera, en donde estaban estacionadas otras “busetas”, dijo el entrevistado, refiriéndose a camionetas tipo “peseros” o vans de transporte público.
Dijo que habían varios camiones y los obligaron a subir a los microbuses, para llevarlos a una casa grande que estaba vacía y tenía varias habitaciones; había mujeres y niños, que tenían mucho pánico y al estar hacinados no podían respirar bien por el sofoco.
“Fue un momento de mucho pánico. Entonces nos dijeron que para liberarnos pedían 5 mil pesos por persona, pero ya íbamos con poco dinero. Afortunadamente yo me pude comunicar con mi familia para que me ayudaran con el dinero y les depositaron. Me soltaron y pude cruzar a Estados Unidos”, indicó, aunque prefirió reservarse los detalles de su travesía.
Dijo que como estos ha escuchado de otros casos, incluso de personas que pagan la cantidad que les piden y aún así no los dejan salir; agregó que ellos no viajaron por medio de “coyotes”, sino que compraron boletos de autobús normales en la línea Futura.
Publicado originalmente en: El Heraldo de Chihuahua