El miércoles es uno de los mejores días en la semana de Doroteo Pantoja. Todas las mañanas se reúne en un restaurante del Centro Histórico con sus compañeros de trabajo, aquellos que forjaron al Servicio Postal Mexicano (Sepomex) hace casi tres décadas.
La historia de Correos de México se remonta a 1884, caracterizado por ser uno de los principales medios de comunicación de la época. Fue hasta 1986 cuando se creó el Sepomex, un organismo descentralizado de la entonces Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
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Hoy en día, en palabras de sus excolaboradores y su directora general, Rocío Bárcena Molina, si bien el Sepomex se enfrenta a problemas financieros y a la era digital, el correo postal no desaparecerá, debido a los bajos precios que brinda y a la cobertura que da.
Pantoja al igual que sus compañeros es jubilado de Sepomex, ve con tristeza cómo agoniza este organismo, no sólo porque el servicio de envíos está quedando en manos de empresas como Amazon o Mercado Libre, sino también por la presencia de la Secretaría de Marina (Semarnat) en las aduanas.
Según Pantoja y sus compañeros, unas de las áreas más cotizadas dentro del Sepomex era precisamente la Oficina Postal de Transbordos Aéreos del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), pues ahí llegaba toda la correspondencia internacional.
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Recuerdan cómo era seleccionar cartas, regalos, cajas de vino y otros artículos que eran enviados en su mayoría desde Estados Unidos hacia Michoacán, Guanajuato, Guadalajara y Nuevo León.
En la actualidad, el Sepomex tiene una cobertura a nivel nacional de 98 por ciento, abarcando más de dos mil 800 rutas de reparto y casi 30 mil puntos de recolección. Hoy las cartas y paquetes también se entregan con bicicletas, motocicletas o camiones eléctricos, dependiendo la zona o colonia. En la década de 1920 México se manejaba por zonas, es decir, no existía el Código Postal que actualmente sirve para envíos o ubicaciones, por lo que los empleados debían aprenderse las áreas y rutas para no equivocarse en las entregas.
Luis González, “el Churrumais”, recuerda entre risas que Michoacán era de las áreas que nadie quería recibir; la inseguridad no era un problema mayor en aquellos años, pero sí la infraestructura para llegar a cada casa.
La selección de rutas era totalmente manual. En una mesa se abrían los costales con la correspondencia y se dividían según la zona o estado de la república. Posteriormente, se asignaban a los trabajadores y empezaba la travesía postal.
María del Carmen y José Arturo, quienes trabajaban en Sepomex supervisando y revisando la paquetería proveniente de otros países, desaprueban que el despacho de aduanas esté a cargo de Semar, tarea que se le quitó a la Secretaría de Hacienda durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, por la falta de experiencia en el despacho postal. En ello coincide Elizabeth Zorrilla, que junto a Elena Sauza y María Ruíz se encargaban del despacho de correspondencia en las llamadas pichoneras del correo del AICM.
Costo laboral de SEPOMEX
Entre chilaquiles, omelettes, café y chocolate caliente, hoy los jubilados de Transbordos Aéreos lamentan que el Sepomex está en decadencia con Rocío Bárcena Molina como su directora general.
“Rocio Bárcena demasiado tarde viene a advertir el alto costo laboral, a unos meses de que termine el sexenio. El Sepomex no debe ser olvidado, tanto le dio a la nación y el mundo”, expresó Pantoja.
A finales de febrero, la funcionaria dijo a El Sol de México que el Sepomex no alcanzará su autosuficiencia financiera en el próximo sexenio, debido a los altos costos que representa su plantilla laboral.
Según la Secretaría de Hacienda, tan sólo en 2024 el organismo debe destinar al menos 63 por ciento de todo su presupuesto para cubrir la partida de servicios personales, la cual es por más de mil 841 millones de pesos.
De cara a tener una nueva línea de negocio, el Sepomex anunció el lanzamiento de su primera plataforma de comercio electrónico para la compra de estampillas, artesanías, entre otros productos.
Bárcena Molina afirmó que el objetivo es competirle a otros gigantes como Mercado Libre o Amazon.
Los artículos que venderá Sepomex serán de artesanos o microempresarios afiliados al Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart) y el Instituto de la Juventud (Injuve), aunque también habrá la posibilidad de registrarse de manera independiente.
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“Esperamos que esta línea de negocios sea la primera de muchas otras. También tenemos que hacer, por ejemplo, el correo electrónico certificado, y aumentar la paquetería exprés a través de Mexpost”, comentó Rocío Bárcena Molina el pasado 22 de febrero a este diario.
Doroteo Pantoja da un sorbo a su capuchino, saca un pañuelo para limpiarse las manos y fervoroso dice que, pese al mal manejo financiero de la institución, Correos de México es un pilar importante del país y el mundo, por lo que no debe ser olvidado por la próxima administración pública federal. Con esta ilusión se despide de sus compañeros, esperando a verlos el próximo miércoles, no sin antes echar un vistazo al Palacio Postal, también llamado la Quinta Casa de Correos, y recordar las buenas glorias que vivió en Transbordos Aéreos.
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