La Zona del Silencio es una región del desierto de Chihuahua en el norte de México donde las señales de radio no funcionan y las brújulas se salen de control cuando se colocan cerca de piedras en el suelo. Se cree que el fenómeno es causado por fuerzas misteriosas o incluso, de origen extraterrestre; no obstante, podría tener una explicación científica.
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Mide sólo 50 kilómetros de diámetro y se encuentra en la Reserva de la Biosfera de Mapimí, una enorme extensión de casi 400 mil hectáreas, en su mayoría deshabitada, donde el terreno llano y desolado se intercala con afloramientos montañosos solitarios.
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¿Por qué se le llama Zona del Silencio?
El nombre de Zona del Silencio no se le dio hasta 1966 cuando Pemex, la compañía petrolera nacional, envió una expedición para explorar el área.
El dirigente, Augusto Harry de la Peña, se mostró frustrado por los problemas que estaba teniendo con su radio, que comenzó a fallar, por lo que bautizó al lugar como la Zona del Silencio.
A lo largo del siglo XX, grandes meteoritos cayeron en el sur de Chihuahua cerca de la Zona del Silencio, dos incluso cayeron en el mismo rancho, uno en 1938 y otro en 1954. Un tercero cayó en 1969 en el Valle de Allende, justo al oeste, situación que atrajo la atención de científicos de todo el mundo.
Esto convirtió el área en una especie de curiosidad; sin embargo, el 11 de julio de 1970, la Zona del Silencio llamó la atención en los periódicos a nivel internacional.
Fue entonces cuando se lanzó un cohete Athena desde una base de la fuerza aérea estadounidense en Green River, Utah, como parte de una misión científica para estudiar la atmósfera superior. Se suponía que el cohete caería cerca de White Sands, Nuevo México; en cambio, se extravió salvajemente y, a las 2:00 de la mañana, se estrelló en el corazón de la Zona del Silencio.
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¿Por qué ocurren fenómenos extraños y las brújulas se vuelven locas?
Durante generaciones, han abundado las historias dentro y alrededor de la Zona del Silencio, principalmente sobre encuentros con seres extraños, luces inusuales en el cielo y una sobreabundancia de lluvias de meteoritos.
Por lo general, son relatos provenientes de personas que viven en ranchos remotos o forasteros que se han perdido en el desierto. La gente ha visto bolas de fuego en el cielo y, a veces, llamas rodando por las laderas de las montañas como enormes plantas rodadoras encendidas.
Algunos locales alegaron que una fuerza misteriosa es la que atrae los meteoritos a dicha área y, desde entonces, se han propagado las historias de anomalías que interfieren en el funcionamiento de aparatos electrónicos y de telecomunicaciones.
Sin embargo, la explicación más aceptada para explicar los fenómenos en la Zona del Silencio, es que la fuerza magnética es tal, que incluso ha llegado a descomponer teléfonos celulares o desviar misiles, por lo que si te preguntabas qué pasa en la Zona del Silencio, la respuesta es que se trata de un magnetismo mayor al de otros puntos de la tierra. El origen del tal magnetismo se debería muy probablemente a las propiedades del suelo desértico, rico en minerales.
Cabe mencionar que toda esta área formó parte del llamado Mar de Thetis hace millones de años, por lo que aún es posible encontrar fósiles de criaturas marinas; existen además, formaciones de minerales cristalizados primordialmente de óxido de hierro, como la goethita y la hematita.
