Una de las hazañas más grandes para el beisbol de la IV Zona se escribió en el viejo y ya desaparecido estadio “21 de Marzo” de Ciudad Jiménez, donde el 16 de abril de 1972 se jugó el juego más largo de la historia y que disputaron los durante 20 entradas los equipos Mineros de la Sección 9 de Parral y los Rojos del Servicio Agrícola de Jiménez, donde el triunfo fue para el equipo de la Capital del Mundo, con pizarra de tres carreras contra una.
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Fue un momento de gloria y una de las páginas más brillantes para el rey de los deportes, todo esto cuando Jiménez pertenecía a la IV Zona de Parral, ya que seis años después se separó para convertirse en la VIII Zona dentro la Liga Estatal de Beisbol.
Este año el destino vuelve a poner cara a cara a los Mineros de Parral y Rojos de Jiménez en los playoffs del campeonato estatal, donde están empatados 1-1 en la serie de cinco juegos a ganar tres, y donde se vuelve a vivir esa rivalidad añeja, razón por la cual hoy recordamos esa gran historia que protagonizaron Mineros de la Sección 9 de Parral y el Servicio Agrícola de Jiménez.
Han pasado ya 51 años desde que se escribió esa hazaña que hoy ocupa un lugar de honor en la historia del beisbol regional y es que no nada más fue que se estableció el récord del juego más largo de 20 entradas, sino que el partido también registró un récord en el tiempo, ya que, a pesar del número de entradas, tuvo como duración de cuatro horas con 20 minutos.
Por si fuera poco, algo que es casi imposible que se pueda volver a ver y que únicamente los 500 aficionados, que ese 16 de abril de 1972 abarrotaron el pequeño parque de pelota jimenense, tuvieron la oportunidad de presenciar, fue el duelo de pitcheo que sostuvieron Rodolfo Carlos, por Mineros y el zurdo José Luis Coronado, por los Rojos, quienes lanzaron las 20 entradas completas, sin necesidad de relevo, para lo que sin duda es otra gran marca para el beisbol de la IV Zona.
Ambos lanzadores dejaron la vida y el corazón en el centro del diamante por llevar al triunfo a su equipo, en una verdadera demostración de deportivismo y entrega, lo que sin duda quedó marcado como un ejemplo en la historia, así como para las actuales y venideras generaciones.
En ese entonces apenas habían transcurrido 36 años del nacimiento de la Liga Regional de Beisbol de la IV Zona y ya los récords y las grandes marcas se escribían con letras de oro, como lo era el juego más largo de la historia, superando lo que había sido el encuentro de más entradas jugadas y que era de 14, hasta ese momento el récord impuesto el 30 de julio de 1950 entre los equipos Minas de Iguala (La Esmeralda) y Mineros de la Sección 9, cuando empataron a cero carreras con pitcheo de Petronilo Gutiérrez y Lalo Duarte, respectivamente; en tanto que ya en el estatal y también para ese momento el récord pertenecía a Parral y Juárez que habían disputado 17 entradas.
El juego más largo disputado en la IV Zona
Aquel 16 de abril de 1972 se vivieron todos esos momentos que disfruta y goza tanto la afición como los peloteros durante un partido de beisbol, como la emoción y el drama, y que, a pesar de jugarse 20 entradas, fueron un suspiro que apenas duró 4 horas y 20 minutos.
Cuenta la historia que los dos equipos llegaban al viejo estadio “21 de Marzo”, que se ubicaba a un costado de la Plaza de Toros, sufriendo por abandonar el sótano de la competencia, pero sin imaginarse que el destino les tenía preparado un lugar en la historia al disputar el juego más largo.
Los responsables de tratar de guiar desde el centro del diamante a la victoria a sus respectivos equipos fueron Rodolfo Carlos, por los Mineros de la Sección 9 y el zurdo José Luis Coronado, por el Servicio Agrícola de Jiménez, quienes caminaron en la lomita lanzando las 20 entradas completas como si tuvieran ambos “brazos de hule”, algo que definitivamente en la actualidad ya no existe.
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Historia del partido
Puntualmente como se había establecido, a las once de la mañana se cantó el playbol en el parque de pelota por parte del ampáyer en jefe, Manuel “Mano Dura” Delgado, apoyado en las bases por “El Macizo” Prudencio Gamboa.
Rápidamente los pitchers empezaron a mostrar su dominio desde la lomita de los disparos para pronosticar un sensacional duelo de pitcheo y transcurridas las diez primeras entradas, en la pizarra se habían colgado las primeras 20 argollas sin que nadie lograra llegar a la tierra prometida.
Para la onceava entrada vino Mineros al ataque y ahí se rompió la cadena de ceros, cuando Víctor Juárez abrió la tanda caminando a la inicial, con cuatro lanzamientos malos, le siguió Filiberto Ángel, quien recibió la orden del sacrificio y lo hizo a la perfección para avanzar a su compañero a la intermedia.
Tocó el turno a Jesús “Chu” Terrazas, quien dio línea de hit al prado izquierdo, para que Mineros colocara corredores en las esquinas con la oportunidad de anotar cada vez estuviera más cerca y en el bat de Alfredo Pérez Jr., quien se puso productor con flat al jardín derecho, para que así Víctor Juárez anotara la carrera de la quiniela. Todavía después Andrés Cota disparó sencillo y de nuevo Mineros puso corredores en las esquinas, pero el emergente Antonio Nájera se ponchó para terminar la entrada y la posibilidad de que se anotarán más carreras.
Muy poco le duró el gusto de estar arriba en la pizarra 1-0 al equipo parralense, ya que el cierre los aguerridos jimenenses, impulsado por su afición lograron emparejar la anotación, cuando ya con dos outs Enrique Verdeja supo aprovechar un lanzamiento franco, en conteo de dos strikes sin bolas y botó la pelota sobre la barda del jardín derecho para darle vida a su equipo.
El partido continuaba con el abrumador dominio del pitcheo de Rodolfo Carlos y José Luis Coronado, quienes seguían colgando ceros a la pizarra, superando el anterior récord de las 14 entradas, hasta llegar al vigésimo episodio donde finalmente se escribiría la historia del partido.
El triunfo de los Mineros de la Sección 9
En la apertura de esa entrada número 20 y los 500 aficionados reunidos en el estadio, vieron como los Mineros de la Sección 9 de Parral finalmente y de forma por demás dramática y emocionante, ya con dos outs conquistaron la victoria anotando en un par de ocasiones.
Como emergente Ismael “El Loco” Arredondo, quien había entrado por Antonio Nájera a cubrir la primera base, abrió la tanda con doblete al jardín derecho, luego avanzó a la antesala con sacrifico de Abel Ortega, para el primer out; vino en turno el propio pitcher Rodolfo Carlos, quien en su intento por consumar la faena completa intentó realizar un squeeze play ya con dos strikes y fue out por regla.
Después, José Ángel Jurado se puso el traje de héroe al conectar doblete al jardín central y produjo la carrera que rompía el empate 2-1 al llevar a Ismael Arredondo a pisar el pentágono, siguió Víctor Juárez, que ya había anotado la primera carrera del partido para su equipo y también pegó doblete para remolcar a José Ángel Jurado a la registradora con la tercera carrera de los Mineros.
Al cierre el lanzador parralense Rodolfo Carlos subió a la lomita para conservar el triunfo de los Mineros y sin problemas en tres hombres despachó la entrada, para conseguir una de las proezas más grandes del beisbol de la IV Zona, ganar lanzando toda la ruta el partido más largo de la historia 3-1 en 20 entradas y después de 4 horas y 20 minutos de duración.
Faena de Rodolfo Carlos
El pitcher triunfador Roberto Carlos, lanzó las 20 entradas completas, permitió 12 hits, recibió una carrera limpia que fue el cuadrangular de Enrique Verdeja, recetó 11 ponches y sus compañeros le jugaron con tres errores.
El cátcher de Carlos fue Abel Ortega hasta la quinta entrada y de la sexta en adelante estuvo en la receptoría el profesor Salvador Torres.
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Labor de José Luis Coronado
Como siempre en este tipo de partidos alguien tiene que ganar y alguien tiene que perder, pero no por ello fue desmerecedora su labor en el centro del diamante a pesar de salir con la derrota, ya que al igual, que Carlos fue brillante su trabajo aceptando 13 hits, permitió las tres carreras limpias, ponchó a 22 enemigos, dio dos pasaportes y su gente le jugó con cuatro errores.
Algunos de los peloteros que disputaron el partido
Entre los peloteros que formaron parte de este equipo histórico Mineros de la Sección nueve se encontraban Abel Ortega, Salvador Torres, Rodolfo Carlos, Antonio Nájera, Ismael Arredondo, Víctor Manuel Juárez, Andrés Cota Ponce, Jesús “Chu” Terrazas, Gelo Jurado, Fidencio Quintana, Filiberto Ángel, Salvador “Chavita” Robles, Raúl Torres, Gonzalo Escobedo, Manuel Escobedo, Alfredo Pérez, Manuel Armendáriz, Héctor Armando Aldaz y Alejandro Miranda.
El manager fue José “Diable” Márquez y su coach, José Celina Carrasco.
Por su parte, del equipo Servicio Agrícola de Jiménez, se recuerda al gran serpentinero zurdo José Luis Coronado, Enrique Verdeja, Rodolfo Díaz, Mónico Beltrán, Fernando Flores, Ricardo Ríos, Manuel Ramírez, Leonardo Flores y Felipe Aguilar.
Anecdotario
Fue el partido más largo de la historia de la Liga Regional de Beisbol de la IV Zona jugado en el viejo estadio “21 de Marzo” de Ciudad Jiménez, el 16 de abril de 1972.
El encuentro fue presenciado por 500 personas, el doble del cupo, por lo que abarrotaron el estadio, en lo que fue su despedida. Esos 500 aficionados fueron los únicos que tuvieron el privilegio de disfrutar de este partido histórico.
Ampáyer del partido: Manuel “Mano Dura” Delgado, en jefe y apoyado por Prudencio “El Macizo” Gamboa en las bases.
