Estamos a semanas de que termine el verano 2023, que nos ha dejado hasta el momento días muy calurosos y pocas lluvias en el norte de México. Y en estas latitudes donde lo que nos sobran son los días soleados, muchos recibimos a las temporadas templadas y frías con beneplácito.
Recibe las noticias más importantes directo a tu WhatsApp
Sin embargo, los días frescos del otoño y el invierno tienen la desventaja de que son más breves, mientras que las noches se prolongan, amaneciendo más tarde, y anocheciendo más temprano, ¿a qué se debe esto?
Te puede interesar: Nevadas en Estados Unidos: ¿Qué municipios de Chihuahua afectará?
¿Por qué se acortan los días y se prolongan las noches?
Los días son más cortos en otoño e invierno debido a fenómenos celestes conocidos como la inclinación del eje de la Tierra y su órbita alrededor del Sol. Este proceso natural tiene un impacto significativo en la duración de la luz solar que recibimos durante diferentes épocas del año.
En primer lugar, es esencial comprender que la Tierra no orbita alrededor del Sol en un plano completamente horizontal, sino que su eje de rotación está inclinado. Esta inclinación, que es de aproximadamente 23.5 grados con respecto al plano de su órbita, es lo que da lugar a las estaciones. Es decir, si la tierra no girara inclinada, no habría estaciones y el clima sería más uniforme todo el año.
Cuando el hemisferio norte está inclinado hacia el Sol, experimenta el verano, mientras que el hemisferio sur se encuentra en invierno. Cuando el hemisferio norte se inclina lejos del Sol, experimenta el invierno, y el hemisferio sur tiene su verano.
Durante el otoño e invierno, el hemisferio norte de la Tierra se encuentra inclinado lejos del Sol. Esto significa que los rayos solares llegan a esa región en un ángulo más oblicuo en comparación con el verano, cuando los rayos solares son más directos.
Los rayos solares oblicuos tienen que recorrer una mayor distancia a través de la atmósfera antes de llegar a la superficie terrestre. Como resultado, la luz solar se dispersa más y se absorbe parcialmente por la atmósfera, lo que disminuye la intensidad de la luz solar y el calor que llega a la Tierra. De ahí que el clima sea más frío durante el otoño y el invierno.
Una elipse alrededor del Sol
Además de la inclinación del eje de la Tierra, también debemos considerar que la órbita de la Tierra alrededor del Sol no es perfectamente circular, sino elíptica. Esto significa que en ciertas épocas del año, la Tierra está más cerca del Sol (perihelio) y en otras está más lejos (afelio).
El perihelio ocurre en enero, lo que significa que, en el hemisferio norte, el invierno coincide con el momento en que la Tierra está más cerca del Sol. Sin embargo, debido a la inclinación del eje de la Tierra, los rayos solares no son lo suficientemente directos como para contrarrestar el efecto de la distancia, lo que resulta en días más cortos y temperaturas más frías.
En pocas palabras, los días son más cortos en otoño e invierno debido a la combinación de la inclinación del eje de la Tierra y la forma elíptica de su órbita alrededor del Sol. Estos factores hacen que la luz solar llegue de manera menos intensa y durante un período de tiempo más limitado durante esta época del año.
A medida que la Tierra continúa su órbita alrededor del Sol, los días gradualmente se alargarán nuevamente a medida que nos acerquemos a la primavera y el verano. Este ciclo natural de estaciones es esencial para mantener el equilibrio climático de nuestro planeta.
Nota publicada originalmente en El Heraldo de Chihuahua