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En Parral como en el resto de la República Mexicana, las ideas revolucionarias de libertad, justicia y equidad comenzaron a principios del siglo XX, con el final de la era de Porfirio Díaz; el general, Guillermo Baca Ronquillo, fue un militar que participó con estas ideas, nacido en Chihuahua, presidió en 1910 el club antireeleccionista en la localidad de Hidalgo del Parral.
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En aquella época, muchos políticos y ciudadanos estiman que Porfirio Díaz se retiraría de la Presidencia de la República en 1910, incluso, el gobierno de Estados Unidos manifestó oficialmente su preocupación por la estabilidad y el futuro político de nuestro país, dada la edad del presidente Díaz.
Había sido elegido a dicho cargo por un periodo ampliado a seis años, que anteriormente era de cuatro, para esa fecha había cumplido ya 80 años de edad y le tocará presidir los festejos del centenario del inicio de la Guerra de Independencia.
Las posibilidades aumentaron ya que, en marzo de 1908, el general Díaz declaró en una entrevista realizada por el periodista; James Creelman, que se retiraría en 1910; al término de su séptimo período presidencial, señalando que estaba convencido de los beneficios de la democracia y que daría la bienvenida a un partido de oposición.
Declaró el presidente Díaz; "He esperado pacientemente porque llegue el día en que el pueblo de la República Mexicana esté preparado para escoger y cambiar sus gobernantes en cada elección, sin peligro de revoluciones armadas, sin lesionar el crédito nacional y sin interferir con el progreso del país. Creo que, finalmente, ese día ha llegado".
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Elecciones amañadas dan el triunfo a Díaz en 1910
En julio de 1910 se celebraron elecciones de presidente de la República, francamente amañadas. El triunfo de Díaz fue avasallador, inmediatamente, la directiva y los miembros del club antireeleccionista fueron sujetos de presiones de todo tipo, así lo indican los constantes cambios de directivos y renuncias presentadas.
Durante las elecciones el pueblo protestó en forma tajante la forma en cómo se llevaron a cabo las elecciones presidenciales, y pidió la nulidad de ellas, como muchos anti reeleccionistas; encabezó la insurrección en la zona sur del estado contra el gobierno del General Porfirio Díaz.
En mayo de 1908, un descendiente de ricos hacendados coahuilenses, Francisco Ignacio Madero, publicó en mayo de 1908 un libro titulado: "La sucesión presidencial de 1910"; en que hace un certero análisis de los antecedentes y momento político de México durante el gobierno porfiriano y la necesidad de cambios.
A principios de octubre de 1910, Francisco I. Madero promulgó el Plan de San Luis, en que desconocía el resultado de las elecciones y convocaba a levantarse en armas el 20 de noviembre del mismo año.
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La carrera por la sucesión presidencial de 1910 se desató inmediatamente. Los políticos se dividieron en dos grandes grupos: los científicos, encabezados por el ministro de hacienda, José Yves Limantour; y los militares, acaudillados por el Gobernador de Nuevo León, y el antiguo ministro de guerra, general Bernardo Reyes.
Como los grupos se polarizaron fuertemente, Porfirio Díaz se presentó nuevamente como candidato por el periodo 1910-1916. Se deshizo de Reyes, enviándolo a Europa y presionó a Limantour para que abandonara sus aspiraciones.
Inmediatamente, en muchas poblaciones se repitió el ejemplo, en nuestra ciudad, el 16 de julio de 1909, se reunieron para dicho fin un grupo de más de cien ciudadanos en el Teatro Hidalgo, acordaron fundar el club antireeleccionista y eligieron su mesa directiva; presidente: José Mena Castillo; vicepresidentes: Juan B. Baca y Dr. Félix Álvarez; secretarios: Jesús Lugo y José G. Rocha; tesorero: Guillermo Baca; subtesorero: Esteban García y vocales: Rafael D. Tarín, Manuel Avala, Pablo Baca Gavaldón y Juan Perches Franco.
También acordaron editar un periódico semanario titulado "El Precursor". Estos periódicos son sumamente raros, debido a que solo se emitieron en su primera etapa.
Posteriormente se dio un mitin de los antirreeleccionistas en Parral con la presencia de Francisco I. Madero en la Plazuela Independencia, ante la estatua de Miguel Hidalgo, organizado por el club antireeleccionista de Parral en que estuvo presente, y pronunció un discurso Francisco I. Madero, Madero se hospedó en casa de Guillermo Baca en esa visita.
El 21 de noviembre a primera hora, el general Guillermo Baca Ronquillo dirigió el ataque desde Parral, pero fue rechazado por los defensores y se retiró para Villa Matamoros, donde por fin logró derrotar a las fuerzas militares del lugar, es ahí donde cambia las autoridades y toma los fondos de las oficinas públicas, con esta victoria decide ocupar Balleza y Valle de Olivos, además de combatir a los federales en Baquiriachi, Yoquivo, Puerto del Aire y Divisadero del Cuervo.
A fines del mes de enero de 1911 caminaba con su gente en dirección al estado de Durango, cuando fue sorprendido cerca de la Estación Ojitos por la acordada de Rómulo Villanueva, ahí resultó herido en el tiroteo y tuvo que refugiarse en una cueva, uno de los hombres que lo acompañaba lo acabó de matar a traición para robarle el poco dinero que llevaba.
Después del triunfo de la Revolución Mexicana, sus restos fueron llevados a Parral y sepultados de manera definitiva un 19 de julio de 1911.
El levantamiento armado culminó en mayo de 1911 con la toma de Ciudad Juárez por los revolucionarios, que obligó a la renuncia del general Díaz, en Ciudad Juárez, se manifestó un carácter netamente democrático y apegado a derecho de Francisco I. Madero. Hasta la fecha ha sido elogiado y criticado por dos hechos ocurridos en dicha ciudad:
El general Juan N. Navarro, defensor de la plaza, al rendirse a las fuerzas revolucionarias, estas pretendían pasarlo inmediatamente por las armas. Madero se opuso terminantemente, argumentando que el Plan de San Luis prohibía fusilar prisioneros de guerra y lo acompañó a El Paso para que se refugiara, también, fue criticado por admitir un gobierno interino; alejándose de la costumbre ancestral de tomar el poder inmediatamente, prefirió legitimarse por la vía de elecciones libres.
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