Elegantes esponsales significó la unión de Karla Javalera y Adolfo Cano, enamorados que luego de escuchar con devoción la palabra de Dios, recibieron sobre sus hombros el simbólico lazo nupcial.
Profundamente emocionados sus familiares escucharon de boca de los contrayentes su decisión de unir sus vidas sin presión alguna, prometiéndose fidelidad, respeto y comprensión para que su amor crezca día con día y su convivencia diaria esté plena de la bendición divina.
Al igual que la primavera, un nuevo hogar florece con el casamiento de Karla y Adolfo, el romance que identificó su noviazgo privará cada momento de sus días, brindándoles fortaleza para enfrentar cualquier contratiempo.
Fue en céntrico salón, donde maravillosa recepción enmarcó la presentación de la pareja como esposos, recibiendo los parabienes de la concurrencia que compartió con ellos su gran dicha.
