/ lunes 27 de mayo de 2024

El Espectador / Nubarrones sobre Médica Sur

Hay varios pendientes administrativos, con proveedores, accionistas minoritarios y sobre el manejo de recursos humanos que comprometen al doctor Misael Uribe Esquivel y presagian fuertes nubarrones sobre el hospital Médica Sur.

Todo lo detonó la presunta indebida y ventajosa incorporación de su cuñada, Bertha Guillermina Ramos Ostos, en la póliza de Gastos Médicos Mayores Colectivos de Médica Sur. Con más de dos mil 200 colaboradores, seguramente pensó nadie notaría semejante irregularidad, ya que su cercana nunca trabajó en la Institución pero sí tuvo todos los beneficios que goza un trabajador con la prestación del seguro.

Nos cuentan que las irregularidades no son casualidad en esta empresa de la salud, pues al parecer se excedieron por miles de metros cuadrados (el campus hospitalario tiene más de 100 mil metros de construcción ) en la Torre 3 y también en el auditorio adjunto que cuenta con capacidad para más de 500 personas.

Fuentes internas aseguran que entre lo autorizado y lo construido el excedente es mayor a 10 mil metros cuadrados, lo cual es una provocación para la alcaldía de Tlalpan, SEDUVI y el Gobierno de la Ciudad México a cargo de Martí Batres. Médica Sur presume ser implacable en su ética, valores y apego a la normatividad, pero ya están cuestionando su discurso.

Detrás de la administración del hospital de Misael Uribe Esquivel, podrían estar una serie de irregularidades y falta de transparencia que de confirmarse caerían en la ilegalidad y serían sujetos de denuncias por sus vecinos, accionistas minoritarios, empleados y autoridades. En realidad, sus cercanos ya andan generando ruido.

También existe un factor de gran peso que cada día retoma más fuerza al interior de este nosocomio, ya que la administración ahora recae en poder de la familia Uribe Ramos, quienes supuestamente actúan y deciden cómo si fueran dueños únicos con criterios y prácticas que no gustan mucho y han olvidado e inclusive dañado los intereses de sus accionistas minoritarios.

Lo que suena hoy mucho es un presunto fraude a la aseguradora GNP de Alejandro Baillères porque Médica Sur por decisión del Presidente del Consejo y su esposa, incorporaron de manera secreta a la señora Bertha Guillermina Ramos Ostos con número de empleada MED000, en la póliza de gastos médicos mayores colectiva número 34494012 para sus colaboradores, provocando así un indebido ahorro para la familia en el poder y un desfalco para su principal socio comercial.

La posible irregularidad es porque dicha señora nunca trabajó en Médica Sur, vivía en Tampico y recibió tratamientos oncológicos durante tres años que fueron cubiertos en su totalidad por GNP, por un valor superior a los ocho millones de pesos, cantidad que debió pagar el paciente o en su defecto su poderoso cuñado.

Por otro lado, todo indica por el escándalo generado alrededor de esto que Médica Sur pronto recibirá la visita de los colaboradores del jefe de Gobierno, Martí Batres, para verificar si incumplió con los permisos de construcción autorizados en sus más recientes ampliaciones a su campus.

El prestigio que Médica Sur cuidó durante muchos años, empieza a ser cuestionado seriamente por un problema de seguros, un asunto familiar, y de confirmarse las investigaciones podría deteriorarse rápidamente y profundizarse con investigaciones en otras áreas.

Hay varios pendientes administrativos, con proveedores, accionistas minoritarios y sobre el manejo de recursos humanos que comprometen al doctor Misael Uribe Esquivel y presagian fuertes nubarrones sobre el hospital Médica Sur.

Todo lo detonó la presunta indebida y ventajosa incorporación de su cuñada, Bertha Guillermina Ramos Ostos, en la póliza de Gastos Médicos Mayores Colectivos de Médica Sur. Con más de dos mil 200 colaboradores, seguramente pensó nadie notaría semejante irregularidad, ya que su cercana nunca trabajó en la Institución pero sí tuvo todos los beneficios que goza un trabajador con la prestación del seguro.

Nos cuentan que las irregularidades no son casualidad en esta empresa de la salud, pues al parecer se excedieron por miles de metros cuadrados (el campus hospitalario tiene más de 100 mil metros de construcción ) en la Torre 3 y también en el auditorio adjunto que cuenta con capacidad para más de 500 personas.

Fuentes internas aseguran que entre lo autorizado y lo construido el excedente es mayor a 10 mil metros cuadrados, lo cual es una provocación para la alcaldía de Tlalpan, SEDUVI y el Gobierno de la Ciudad México a cargo de Martí Batres. Médica Sur presume ser implacable en su ética, valores y apego a la normatividad, pero ya están cuestionando su discurso.

Detrás de la administración del hospital de Misael Uribe Esquivel, podrían estar una serie de irregularidades y falta de transparencia que de confirmarse caerían en la ilegalidad y serían sujetos de denuncias por sus vecinos, accionistas minoritarios, empleados y autoridades. En realidad, sus cercanos ya andan generando ruido.

También existe un factor de gran peso que cada día retoma más fuerza al interior de este nosocomio, ya que la administración ahora recae en poder de la familia Uribe Ramos, quienes supuestamente actúan y deciden cómo si fueran dueños únicos con criterios y prácticas que no gustan mucho y han olvidado e inclusive dañado los intereses de sus accionistas minoritarios.

Lo que suena hoy mucho es un presunto fraude a la aseguradora GNP de Alejandro Baillères porque Médica Sur por decisión del Presidente del Consejo y su esposa, incorporaron de manera secreta a la señora Bertha Guillermina Ramos Ostos con número de empleada MED000, en la póliza de gastos médicos mayores colectiva número 34494012 para sus colaboradores, provocando así un indebido ahorro para la familia en el poder y un desfalco para su principal socio comercial.

La posible irregularidad es porque dicha señora nunca trabajó en Médica Sur, vivía en Tampico y recibió tratamientos oncológicos durante tres años que fueron cubiertos en su totalidad por GNP, por un valor superior a los ocho millones de pesos, cantidad que debió pagar el paciente o en su defecto su poderoso cuñado.

Por otro lado, todo indica por el escándalo generado alrededor de esto que Médica Sur pronto recibirá la visita de los colaboradores del jefe de Gobierno, Martí Batres, para verificar si incumplió con los permisos de construcción autorizados en sus más recientes ampliaciones a su campus.

El prestigio que Médica Sur cuidó durante muchos años, empieza a ser cuestionado seriamente por un problema de seguros, un asunto familiar, y de confirmarse las investigaciones podría deteriorarse rápidamente y profundizarse con investigaciones en otras áreas.

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