El representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas (ONU), Jan Jarab, celebró que México con el actual gobierno tome un nuevo rumbo con enfoque “social, humanista y garantista”, pero también sostuvo que le preocupa que haya en él, cambios en las leyes que, desde su perspectiva, mantienen una filosofía opuesta, punitiva y “de mano dura” que, dijo, le sorprende.
Durante la mesa de trabajo de las Audiencias Públicas para la Reforma del Artículo 19 de nuestra Carta Magna, que organiza la Cámara de Diputados, mediante las prácticas de parlamento abierto y que buscan enriquecer la minuta que ampliará el catálogo de delitos sujetos a prisión preventiva oficiosa, el representante de la ONU en México, durante este foro, expresó que, le entristece la discusión sobre cuáles delitos se deben agregar al catálogo susceptible de merecer prisión preventiva oficiosa.
Asimismo, señaló que la oficina que preside no discutirá quien debe ser privado de su libertad, pues explicó que desde la perspectiva de los estándares internacionales la prisión preventiva oficiosa, como tal, “es una violación a los derechos y por ello -desde nuestra perspectiva-, este honorable Congreso debería dar pasos decididos en dirección opuesta”, dijo.
Para finalizar, Jarab cuestionó a los legisladores, y les dijo que, si realmente desean realizar una transformación del Estado mexicano, con lo que llamó “un evidente e innegable retroceso en el ámbito de las garantías de los derechos humanos”.