Un tiro de mina fue utilizado como fosa clandestina para al menos cuatro cuerpos durante más de seis meses. Localizada cerca de la presa Torreoncillos, municipio de Matamoros, se han encontrado restos óseos.
El 19 de febrero se dio a conocer el hallazgo de restos óseos de cuatro cuerpos en el tiro de mina cercano a una presa en Matamoros. Ayer se organizó otra expedición con ayuda de caninos, encontrando todavía más fragmentos, lo que hace dudar si son de los mismos cuerpos o distintos, lo que se determinará hasta que hagan las pruebas de ADN a cada uno.
LA LLEGADA AL TIRO DE MINA QUE SE CONVIRTIÓ EN UNA FOSA CLANDESTINA
Al llegar al punto exacto donde las cuatro osamentas fueron ubicadas, cuerpos de rescate instalaron una malla-sombra para coordinarse en las tareas de localización de osamentas. Previo a acceder al recóndito sitio, se realizó una coordinación, tanto rescatistas, forenses y policías para evitar probables contingencias que se pudieran presentar por la probable presencia de explosivos. Los paramédicos de la Cruz Roja dieron indicaciones a los elementos de la Fiscalía General del Estado, ya que en el rastreo anterior hallaron dinamita en el tiro de mina. Mientras que los elementos aguardaban la vigilancia. Expertos a rappel utilizaron lo que ellos denominaron como “cintas tubulares”, una especie de soga que se utiliza en el rescate de personas; o bien, para quienes disfrutan ese deporte.
“Existe la probabilidad de encontrarnos más restos óseos, así como prendas de vestir. Los elementos tienen que tener cuidado porque en el rastreo anterior había salchichas de dinamita”.
Fueron las palabras del coordinador de Peritos, Eberth Castañón Torres. Los elementos de la Fiscalía General del Estado, en compañía del grupo especializado K9, no sólo iban por los posibles restos en el tiro de mina, sino que intentaban realizar una búsqueda amplificada en los alrededores.
PELIGRO INMINENTE: RÁFAGAS DE ARMA DE FUEGO COMO TIRO AL BLANCO EN SEÑALAMIENTOS VIALES
En los accesos a la presa Torreoncillos hay huellas de ráfagas con arma de fuego. Antes de arribar a las brechas, en los señalamientos viales se observan impactos de bala, lo que denota la inseguridad en este lugar “olvidado de Dios”.
Pareciera que pistoleros jugaran tiro al blanco con dichas señales que sirven para dar indicaciones a los conductores de cómo trasladarse en la arteria que comunica la presa con la carretera a Durango.
En algunos, uno o dos balazos, mientras que en otros se puede observar cómo un arma de alto calibre se ensañó, quedando agujerados, sin sucumbir desde sus cimientos, ya que siguen en pie.
Por tales motivos, los elementos se fueron desplegando, dejando diferentes puntos de vigilancia, ya que se decía sobre un probable ataque armado que pudiera ocasionar una huida repentina del lugar.
GRIMM, EL APOYO CLAVE PARA EL RASTREO
Un punto clave en la búsqueda es el apoyo canino del grupo especial K9, quien ayuda en el rastreo; es un policía de nombre Grimm, un Pastor Belga entrenado en la milicia de Estados Unidos.
“Grimm” ha colaborado en diversos rastreos, no sólo en la región sur, sino a lo largo de la entidad, tanto en zona Occidente, Centro y Sur.
El perro fue adiestrado en el estado de Wyoming, entrenado para la búsqueda de cuerpos humanos, drogas y bombas. Su historial de logros es amplio.
El Pastor Belga ha estado colaborando con la milicia extranjera en labores que realizan en Irak, donde fue entrenado para el rastreo de bombas.
El perrito piensa que está jugando, dijo su entrenador, ya que al olfatear los restos comienza su labor dirigiéndose por el camino donde haya posibles restos humanos, es una ayuda esencial.
Al terminar su labor, Grimm es premiado con un juguete de goma, es una forma de diversión, es parte del entrenamiento al que fue sometido.
Un dato interesante es que, de cada cien caninos como éstos, sólo uno presenta las características de Grimm, mencionó el agente del K9 que lo coordina.