Luego de que ayer por la tarde trascendiera el hallazgo de dos personas sin vida y con huellas de violencia en el poblado de Ojito, Durango, hoy se confirmó el hecho, identificándose a los cadáveres que fueron levantados por Semefo.
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Fue exactamente cerca del poblado de puerto justo, en los límites de Durango y Chihuahua, donde sobre un camino de terracería se ubicaron los dos cadáveres con visibles huellas de violencia, uno de ellos con una herida de bala en el cráneo y el segundo con múltiples golpes en diferentes partes del cuerpo.
Se trató de quienes en vida respondían al nombre de Silvestre Lozano Delfín, 35 años quien era procedente de Durango así como Ángel Misael Ramírez Carrasco de 25 años de edad, con domicilio en Torreón.
Según reportes de la Fiscalía General del Estado tras la necropsia de ley, se determinó que el primero falleció por herida por arma de fuego penetrante de cráneo, mientras que el segundo, a raíz conjunto de traumatismos.
Cabe recordar que fue el día de ayer aproximadamente a las 09:00 horas, cuando fueron localizados sus cuerpos ya sin vida, a un kilómetro del camino de terracería que conduce de la localidad de San Martín hacia el poblado Ojos Azules.
