El supuesto violador serial Fermín Alan M. F. aceptó su culpabilidad en uno de los casos de violación, robo y secuestro exprés de 12 que se le atribuyen en Chihuahua, usando el modus operandi de abordar a mujeres en estacionamientos de centros comerciales; con ello la condena mínima de 70 años, se le reducirá a 40 al haber aceptado el procedimiento abreviado.

Antes de iniciar la audiencia, la jueza de la causa Alba Erika Gámez Miramontes le dijo: “Echó a perder su vida joven, ¿se da cuenta de eso?”, y luego Fermín agachó la mirada.

El sujeto de 25 años se presentó ayer en audiencia, luego de culminar el plazo para el cierre de investigación que se le impuso en febrero por la causa penal 215/19, y con él comparecieron en la sala 10 de la Ciudad Judicial como ministerio público la licenciada Karla Carrasco y como abogado defensor Antonio Ibarra Díaz.

Tanto la defensa como la agente del Ministerio Público estuvieron de acuerdo con tomar una salida alterna y con ello la condena se reducirá considerablemente, por lo que el imputado no llegará a juicio oral.

La causa penal por la que es presentado es por los hechos ocurridos en contra de una mujer el pasado 10 de octubre.

Según la narrativa de los hechos que se ventiló en la audiencia intermedia a las 23:30 horas del 10 de octubre pasado, el imputado se encontraba acechando a posibles víctimas en el estacionamiento de un centro comercial del sur de la ciudad; el modus operandi era el mismo: abordar la parte trasera de los vehículos de mujeres solas para despojarlas del dinero y cometer abusos sexuales en lugares oscuros.

Cabe mencionar que por este caso la jueza había impuesto una multa por concepto de reparación del daño y pago de atención psicológica a la víctima por 55 mil pesos que el imputado refirió una vez más no estar en posibilidades de pagar.

Se informó que Fermín cuenta con tres registros de ingreso al Cereso y al Centro para Adolescentes Infractores por el delito de violación, por los cuales purgó solamente algunos meses de condena en los años 2012, 2014 y 2018.

De nuevo en las calles, (según reconoció en sus primeras declaraciones), cometió otras violaciones, “aunque no recuerdo cuántas”, expresó según un reporte de Seguridad Pública.

Su primera llegada a un penal fue por motivos de violación y robo que cometió entre 2008 y 2009, donde posiblemente inició su carrera delictiva que hasta el momento le sigue cobrando una factura por todos los eventos que llegó a cometer durante su estancia en la ciudad y sobre todo cuando vuelve a la libertad, luego de purgar varios años en penales.