RÍO DE JANEIRO. Los datos económicos del primer trimestre darán el viernes un indicio del abismo que se abre ante Brasil, donde la crisis sanitaria mundial, agravada por tensiones políticas, amenaza con provocar la peor recesión anual en por lo menos 120 años, coronando una nueva "década perdida".
Las alarmas se multiplican desde marzo, cuando la pandemia del nuevo coronavirus empezó a hacer sentir sus efectos. La producción industrial se derrumbó un 9.1% respecto a febrero y el sector de servicios 6.9%. La producción de automóviles prácticamente cesó (-99%).
El Instituto Brasileño de Economía de la Fundación Getúlio Vargas (Ibre/FGV) prevé una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) de 1% respecto al trimestre anterior y un crecimiento de 0.3% frente al mismo periodo de 2019.
Lo peor vendrá en el segundo trimestre, con una contracción del PIB de 9.6% en comparación con el primero y de 10.4% interanual, según esa proyección.
El hundimiento, para el mercado, será de casi 6% y podría llegar, según ciertos analistas, a 10%.
Las peores caídas del PIB de Brasil desde siglo XX -periodo hasta el cual el instituto oficial de estadísticas IBGE remontó sus estimaciones- se produjeron en 1981 (-4.25%) y 1990 (-4.35%), en la llamada "década perdida" de América Latina, dominada por la crisis de la deuda.
La postura negacionista del presidente Jair Bolsonaro ante el agravamiento de la pandemia en Brasil, segundo país con más contagiados en el mundo, ya erosionó la imagen del país en el exterior y golpeado la confianza de los inversores extranjeros en la mayor economía de Sudamérica.
La inversión extranjera directa se desplomó desde 5 mil 100 millones de dólares en abril de 2019 hasta 234 millones de dólares en abril de 2020, la menor cifra para este mes desde 1995, según informó ayer el Banco Central.
La incertidumbre también se debe a la guerra de Bolsonaro con los demás poderes y con los gobernadores que ordenaron medidas de confinamiento, a quienes acusa de arruinar la economía.
En tanto, la cifra de muertos en Brasil podría alcanzar las 125 mil personas para inicios de agosto, de acuerdo a un estudio de la Universidad de Washington, lo que aumenta el temor de que el gigante sudamericano se esté convirtiendo en el nuevo centro de la pandemia.
La proyección fue publicada después de que las muertes diarias de Brasil superaran el lunes a las de Estados Unidos.
ALLANAN LA CASA DEL GOBERNADORE DE RÍO
RÍO DE JANEIRO. La Policía Federal (PF) de Brasil allanó la residencia oficial del gobernador de Rio de Janeiro, Wilson Witzel, en el marco de una investigación de un supuesto esquema de desvío de dinero en la construcción de hospitales de campaña por la emergencia del coronavirus.
El gobernador, un adversario político del presidente Jair Bolsonaro, negó cualquier participación en el esquema y atribuyó la requisa a una "persecución política".
Vehículos y agentes llegaron al Palacio de Laranjeiras, residencia oficial del gobernador, así como a la casa donde Witzel vivía antes de asumir el cargo en 2019 y en el apartamento del exsubsecretario de Salud Gabriell Neves.
Varias personas fueron detenidas a principios de mayo, entre ellas Neves, sospechosas de integrar un esquema de compra fraudulenta de respiradores para tratar casos graves de Covid-19.
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