PARIS, Francia – Alemania dio un paso más en el difícil camino hacia la formación de un nuevo gobierno, cuando congreso del Partido Social Demócrata (SPD) autorizó a su líder Martin Schulz a negociar con la canciller Angela Merkel la formación de una coalición de gobierno. Pero ese resultado no permite superar por completo la crisis política que atraviesa Alemania desde hace cuatro meses porque el acuerdo definitivo debe ser sometido a consulta entre los 440.000 militantes socialdemócratas.
El resultado de ayer, a mano alzada, obtenido en un congreso extraordinario celebrado en Bonn (362 votos a favor frente a 279 en contra) tampoco alcanzó para cicatrizar las profundas heridas abiertas dentro del SPD por la ruda oposición entre los partidarios del acuerdo y la rama juvenil (los Jusos), hostil a una nueva coalición con la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Angela Merkel y la Unión Social Cristiana (CSU) que dirige el líder bávaro Horst Seehofer.
Schulz pidió el apoyo de los delegados afirmando que la opción era simple: coalición o nuevas elecciones. En un discurso de una hora, presentó el acuerdo del 12 de enero como una “suerte de esqueleto” que se comprometió a mejorar en las próximas negociaciones con Merkel para lograr “una mayor justicia social en nuestro país y en toda Europa”.
Una de las consecuencias más inesperadas de ese congreso fue la consagración del líder estudiantil Kevin Kühnert, de 28 años, como la nueva figura nacional del SPD, no solo de los 70.000 jóvenes del partido, sino también del ala popular. Esos sectores son hostiles a una nueva GroKo (Grosse Koalition = gran coalición) que convertirá al SPD en “socio menor” de Merkel y le hará “perder definitivamente su identidad de partido progresista”.
También los ecologistas impugnan el preacuerdo alcanzado hace 10 días porque consideran que renuncia a los objetivos climáticos.
Kühnert, estudiante de ciencias políticas que dirige los Jusos desde noviembre de 2017, emocionó a delegados con su discurso y al término de su intervención fue ovacionado por toda la sala de pie.
Las negociaciones formales para formar la coalición comenzarán esta semana, tras la crisis política de cuatro meses que se abrió después de las elecciones legislativas del 24 de septiembre. En esa consulta, la alianza CDU/CSU obtuvo el mayor caudal con 32,90% de votos (-8,6% con respecto a 2013) y 246 diputados (-65). El SPD, por su parte, registró el peor resultado de su historia con 20,51% de votos (-5,2%) y solo 153 legisladores (-40). El gran ganador de esa jornada histórica fue el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), que ocupó el tercer puesto con 12,64% de votos (+7,9%) y logró que, por primera vez desde el final de la Segunda Guerra Mundial, 94 diputados neonazis pudieran ingresar al Bundestag (Parlamento).