Cártel de Sinaloa mete las manos en las FARC

Un fiscal de Colombia acusó al Cártel de Sinaloa de usar a un grupo de disidentes de la guerrilla, encabezados por El Guacho, como su brazo armado en el país

EFE

  · sábado 21 de abril de 2018

Los Ejercitos de Ecuador y Colombia realizan labores conjuntas de seguridad para combatir a las narcoguerrillas en la zona limítrofe / REUTERS

BOGOTÁ, Colombia. El fiscal colombiano, Néstor Humberto Martínez, aseguró que el grupo de disidentes de las FARC que lidera Walter Patricio Arizala, alias "Guacho", es el "brazo armado" del Cartel de Sinaloa, situación que considera puede derivar en un problema "geopolítico".

"'Guacho' y todos sus disidentes constituyen, para decirlo con claridad según información que tenemos judicializada en la Fiscalía General de la Nación, el brazo armado del cartel de Sinaloa", afirmó Martínez en su intervención en el Congreso Nacional de Municipios, celebrado en Cartagena de Indias.

El fiscal añadió que esta situación está afectando "la tranquilidad y el sosiego ciudadano de un país amigo y limítrofe como el Ecuador", pues en la zona de frontera entre ambas naciones fue asesinado un equipo periodístico del diario El Comercio y secuestrados dos civiles por ese grupo, autodenominado "Frente Oliver Sinisterra".

El vicepresidente colombiano, Óscar Naranjo, aseguró anteriormente que las autoridades de su país tienen como "prioridad" cerrarle el paso a quienes quieren sembrar violencia en la zona de frontera.

Según el Gobierno ecuatoriano, el asesinato del equipo periodístico y el secuestro de una pareja se dieron en el marco de la lucha contra narcotraficantes en la provincia fronteriza de Esmeraldas.

Desde finales de enero, en esa zona ecuatoriana disidentes de las FARC han detonado al menos siete explosivos, que han provocado la muerte de cuatro infantes de marina.

La Canciller colombiana, María Ángela Holguín, señaló que el Gobierno ordenó "el despliegue de 12 mil soldados y policías con puesto de mando en el municipio de Tumaco", en el departamento de Nariño (suroeste), como parte de la lucha contra delitos trasnacionales que afectan a ambos países.