Violencia familiar en Parral; Alicia cuenta su testimonio

Alicia se casó con un hombre del que recibió incontables daños que iban desde lo físico hasta lo psicológico y emocional

Luis Murillo | El Sol de Parral

  · lunes 19 de octubre de 2020

Foto: Luis Murillo | El Sol de Parral

Con golpes y gritos que le causaron traumas psicológicos, así vivió Alicia por cinco años, a sus 29 años comenta que vivió una historia de terror que comenzó a los seis meses de que se casó. Cabe citar que en los últimos diez meses al menos 1.4 personas han sufrido o sufren violencia familiar en Parral.

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Alicia se casó con un hombre del que recibió incontables daños que iban desde lo físico hasta lo psicológico y emocional.

Detalló que al principio de lo vivido, todo se quedaba en forcejeos; sin embargo, conforme fueron avanzando los meses, las agresiones iban preocupándole más, puesto que a ello se le fueron sumando gritos hasta terminar en golpes.

Expuso que su agresor atribuía sus reacciones al comportamiento que la víctima tenía, en pocas palabras “Alicia tenía la culpa de lo que pasaba”, o al menos eso le decía.

Cuenta que uno de los pleitos que más recuerda ocurrió mientras estaba embarazada de su segunda hija, hecho que no impidió que su ex esposo arremetiera en su contra, ante cualquier situación que según el criterio de él, no era correcta.

Ante el calvario que vivió, los estragos que sufrió se vieron reflejados en su situación emocional y psicológica, tanto de ella como de sus tres hijos, pues todos requirieron un tratamiento con un profesional en psicología.

El proceso para poder alejarse no fue fácil, pues cuenta que si le llegó a creer que todo iba a cambiar, hecho que permitió que rompiera y volviera con él por lo menos en tres ocasiones.

Indicó que el psicólogo al que acude le dijo que ya había formado una codependencia con su pareja, puesto que no era saludable estar con él, pero su situación emocional no le permitía tomar la decisión. En donde el agresor no pisó la cárcel en ningún momento,

Interpuso una demanda en Fiscalía para divorciarse e impedirle que continuara con los golpes posteriormente. Actualmente el agresor no puede tener contacto físico ni puede acercarse al hogar para alterar su tranquilidad.