Las ventas de útiles escolares iniciaron la recuperación económica de las papelerías de esta ciudad, luego de que los profesores de primaria y secundaria solicitaron a los padres de familia surtir la lista que incluye cuadernos, lápices, plumas y borradores para estar listos e iniciar clases mañana lunes 14 de septiembre.
Esta es una buena noticia para el comercio en general mermado en sus ventas y ganancias en los últimos seis meses por resentir el negativo impacto del coronavirus.
Karla Hernández, encargada de mostrador en la papelería ubicada en la calle Gabino Barrera, de la zona centro, detalló que en el transcurso de 24 horas las ventas repuntaron al doble.
Agregó que el viernes en todo el día acudieron 15 personas a surtir listas, mientras ayer sábado se dieron cita cerca de 30 personas que solicitaban productos.
Esto se presentó debido a que padres de familia dijeron haber recibido la lista de útiles esta semana, citando el caso puntual de Gabriela Cisneros, quien tiene una pequeña que comenzara sus estudios en la primaria, agregó que la lista que le pidieron es con artículos muy esenciales.
A través de WhatsApp los maestros de la escuela Secundaria Federal solicitaron un cuaderno para la materia de español en color amarillo, inglés en morado, ciencias en verde, matemáticas en rojo, historia en naranja, geografía en azul, formación cívica y ética en café, educación física en blanco y la materia de artes se llevará en un cuaderno forrado de azul.
En ese sentido, Héctor Ituarte, trabajador de una papelería ubicada en las inmediaciones de la Plaza de la Identidad, comentó que las listas de útiles escolares en años pasados se surtían con un mayor número de artículos.
Sin embargo, ante el nuevo sistema de clases a distancia, indicó que solo solicitan cuadernos, plumas, lápices, sacapuntas borrador, juego de geometría, entre otros; contrario años pasados cuando se surtían, hojas de máquina de color, pegamento en barra, marcadores, entre otros artículos.
Asimismo, algo en lo que coincidieron es que este año hubo productos que no se vendieron como en años pasados, hablando específicamente de las mochilas, artículo que su demanda incrementaba previo al regreso a clases, pero ante el nuevo sistema, el producto terminó por quedarse en los estantes.