/ viernes 17 de mayo de 2019

Valorando la incansable labor de los maestros

En días pasados se celebró en México el día del maestro, por tanto primeramente una felicitación a todos los maestros; es un día perfecto para realizar una reflexión, ¿Cuál es la importancia del docente hoy en día?, ¿Cuál es la percepción que se tiene del profesor en la educación de nuestros niños?

Una de las actividades humanas con mayor trascendencia e impacto en la sociedad es, sin lugar a dudas, la labor docente; por esto, es importante considerar que toda persona con las funciones de un docente, tiene una responsabilidad que va más allá de transmitir únicamente conocimientos, el maestro o docente ha logrado influir positivamente en las personas bajo su enseñanza sin importar la edad de los alumnos, posiblemente una de las palabras que más se utilizan en un salón de clase, es precisamente el superarse, y cada vez que un profesor dedica parte de su tiempo para lograr este cometido, todo su esfuerzo se traduce en acciones concretas, por ejemplo, aprende e implementa nuevas técnicas de enseñanza o utiliza el propio ingenio para el mismo fin; platica temas de actualidad relacionados con su materia; comparte experiencias personales; sugiere y ofrece puntos de vista respecto a las lecturas, películas, espectáculos; posee conocimientos de historia y cultura general; busca relacionarse con las nuevas tecnologías: internet, e-mail y el chat para orientar sobre sus riesgos y beneficio, podría decirse que en su clase siempre hay algo nuevo que comentar.

El saber de un maestro tiene la fuerza y el poder para transformar la vida de un niño, un adolescente y hasta un adulto, se les ha concedido el honor de educar a un ser capaz e inteligente y un buen maestro sabe usar esa capacidad para utilizarla en beneficio de ese ser, de un salón completo y también podría impactar en una buena parte de su comunidad, las principales características de un buen Maestro son: La paciencia, el control y la tolerancia.

La verdadera genialidad del maestro no consiste en añadir al alumno las cosas que le faltan; sino en descubrir lo que cada pequeño tiene dentro para saber sacarlo a la luz; ser maestro es ayudar, orientar, conducir sin manipular, guiar, ser amigo, etc.; la nobleza y grandeza de la profesión del maestro radica justamente en ser generador de vida, aunque la vocación para enseñar supone un genuino interés por los demás, son acciones concretas las que permiten vivir mejor este valor, por otra parte, las muestras de empatía pueden ser tan simples como sonreír, felicitar por el esfuerzo continuo o un trabajo bien realizado; con palabras de aliento para quien tiene mayores dificultades; reforzando las actitudes positivas; poner al corriente a quien estuvo enfermo, implementando las estrategias y elementos necesarios para lograr un mejor aprendizaje, también encontramos Maestros, con M mayúscula, que dejan huella, esos Maestros que nunca olvidas, que fueron ejemplo, que quizás no fueron valorados en su momento, pero con el tiempo los alumnos recuerdan y aplican sus enseñanzas, teniendo en cuenta sus consejos. Posiblemente uno de los valores que mejor decora y ennoblece el trabajo de un docente es la sencillez, porque permite reconocer en su labor una oportunidad de servicio y no una posición de privilegio para tener autoridad o un estupendo escenario para hacer gala de conocimientos; un maestro no se hace pues este nace para dar luz a los demás, inspira respeto y admiración por su buen trabajo además de lograr que sus alumnos le tomen cariño y aprendan sus lecciones con mayor facilidad.

¡Feliz día de los maestros a todos y cada uno de ellos!”, en especial a la maestra Reyna Gabriela Ontiveros Muñiz que se esfuerza día a día por sus niños; recuerden son muchos los que abren un libro y repiten sus líneas, pero pocos los que logran que esas palabras viajen hasta los oídos de alguien más.

En días pasados se celebró en México el día del maestro, por tanto primeramente una felicitación a todos los maestros; es un día perfecto para realizar una reflexión, ¿Cuál es la importancia del docente hoy en día?, ¿Cuál es la percepción que se tiene del profesor en la educación de nuestros niños?

Una de las actividades humanas con mayor trascendencia e impacto en la sociedad es, sin lugar a dudas, la labor docente; por esto, es importante considerar que toda persona con las funciones de un docente, tiene una responsabilidad que va más allá de transmitir únicamente conocimientos, el maestro o docente ha logrado influir positivamente en las personas bajo su enseñanza sin importar la edad de los alumnos, posiblemente una de las palabras que más se utilizan en un salón de clase, es precisamente el superarse, y cada vez que un profesor dedica parte de su tiempo para lograr este cometido, todo su esfuerzo se traduce en acciones concretas, por ejemplo, aprende e implementa nuevas técnicas de enseñanza o utiliza el propio ingenio para el mismo fin; platica temas de actualidad relacionados con su materia; comparte experiencias personales; sugiere y ofrece puntos de vista respecto a las lecturas, películas, espectáculos; posee conocimientos de historia y cultura general; busca relacionarse con las nuevas tecnologías: internet, e-mail y el chat para orientar sobre sus riesgos y beneficio, podría decirse que en su clase siempre hay algo nuevo que comentar.

El saber de un maestro tiene la fuerza y el poder para transformar la vida de un niño, un adolescente y hasta un adulto, se les ha concedido el honor de educar a un ser capaz e inteligente y un buen maestro sabe usar esa capacidad para utilizarla en beneficio de ese ser, de un salón completo y también podría impactar en una buena parte de su comunidad, las principales características de un buen Maestro son: La paciencia, el control y la tolerancia.

La verdadera genialidad del maestro no consiste en añadir al alumno las cosas que le faltan; sino en descubrir lo que cada pequeño tiene dentro para saber sacarlo a la luz; ser maestro es ayudar, orientar, conducir sin manipular, guiar, ser amigo, etc.; la nobleza y grandeza de la profesión del maestro radica justamente en ser generador de vida, aunque la vocación para enseñar supone un genuino interés por los demás, son acciones concretas las que permiten vivir mejor este valor, por otra parte, las muestras de empatía pueden ser tan simples como sonreír, felicitar por el esfuerzo continuo o un trabajo bien realizado; con palabras de aliento para quien tiene mayores dificultades; reforzando las actitudes positivas; poner al corriente a quien estuvo enfermo, implementando las estrategias y elementos necesarios para lograr un mejor aprendizaje, también encontramos Maestros, con M mayúscula, que dejan huella, esos Maestros que nunca olvidas, que fueron ejemplo, que quizás no fueron valorados en su momento, pero con el tiempo los alumnos recuerdan y aplican sus enseñanzas, teniendo en cuenta sus consejos. Posiblemente uno de los valores que mejor decora y ennoblece el trabajo de un docente es la sencillez, porque permite reconocer en su labor una oportunidad de servicio y no una posición de privilegio para tener autoridad o un estupendo escenario para hacer gala de conocimientos; un maestro no se hace pues este nace para dar luz a los demás, inspira respeto y admiración por su buen trabajo además de lograr que sus alumnos le tomen cariño y aprendan sus lecciones con mayor facilidad.

¡Feliz día de los maestros a todos y cada uno de ellos!”, en especial a la maestra Reyna Gabriela Ontiveros Muñiz que se esfuerza día a día por sus niños; recuerden son muchos los que abren un libro y repiten sus líneas, pero pocos los que logran que esas palabras viajen hasta los oídos de alguien más.