Al alcance de la mano y por tan sólo 18 pesos, adolescentes compran jarabe para la tos con la finalidad de drogarse. Dextrometorfano es el agente activo que provoca alucinaciones y un estado de relajación. Lo ingieren discretamente, pues los papás no conocen de la finalidad con que lo toman ¿Qué mal podría causar un jarabe para la tos? Se preguntan, desconociendo sus efectos y que es una gran puerta de entrada a otras drogas más duras.
Una nueva moda para drogarse ha surgido entre adolescentes parralenses. El “Dextro”, le llaman. Se trata del Dextrometorfano, agente activo de jarabes para la tos de un sinnúmero de marcas. El más utilizado es el genérico por su bajo costo.
De venta libre, que se puede conseguir en cualquier farmacia a un precio muy bajo, 18 pesos cuesta regularmente un frasco de 100 mililitros y en días de oferta se pueden comprar 2 por 30 pesos.
Jóvenes, principalmente de preparatorias, consumen este jarabe para la tos como una droga recreativa. Provoca alucinaciones, amplifica los sentidos y crean un estado de relajación. Tras su uso prolongado crea tolerancia, hasta que luego lo mezclan con alcohol, mariguana o pastillas antidepresivas para tener el efecto deseado.
Julián, de 15 años de edad, -a quien llamaremos así para conservar su identidad-, conoció este tipo de droga por medio de unos amigos que ya la consumían; y le llamó la atención debido a como describían sus efectos.
“Sientes que vuelas, no sientes los brazos ni las piernas, pero a las vez el sentido del tacto se incrementa cuanto te tocan. Si lo tomas con música o videos de colores ¡uff!, se siente bien chido”, expresó emocionado.
“Este es un medicamento que si se usa de manera desmedida provoca experiencias fuera del cuerpo”, advirtió el doctor Osvaldo Aguilera, subdirector de la Jurisdicción Sanitaria, agregando que provoca alucinaciones, sudoración excesiva, hipertermia, además deprimir la función cerebral, cardiaca y respiratoria. Su uso prolongado puede provocar paranoia, confusión, sudoración, nauseas, vomito, inquietud y piel seca.
Julián lleva cerca de dos meses tomando el jarabe, muy regularmente, casi a diario. Cuando lo bebe no es sólo una vez, sino que repite la dosis diaria hasta tres veces.
Su cuerpo ya ha adquirido tolerancia al producto. Ahora necesita mezclarlo con mariguana, alcohol o pastillas antidepresivas para lograr el efecto deseado o el mismo que tuvo el primer día de consumo; o si no tiene, se toma dos o más jarabes en un tiempo corto.
LO MEZCLAN CON DROGA Y PROVOCA ADICCIÓN
El Subdirector de la Jurisdicción Sanitario afirmó que éste es un medicamento que no genera dependencia, pero sí tolerancia; y cuando llega esto los consumidores lo mezclan con drogas más fuertes para lograr el efecto deseado. Estas, por su parte, sí generan adicción.
La psicóloga Sol Sánchez, directora del Centro de Atención Primaria de Adicciones (CAPA), quien tiene 10 años de experiencia tratando con niños y adolescentes adictos, coincidió en que el abuso de la sustancia causa tolerancia; es decir, que el cuerpo se acostumbra y necesita cada vez más dosis para alcanzar el efecto que se tenía en los primeros consumos, y ya se buscan otras cosas que crean ya una dependencia. “El consumo de drogas no se queda ahí, siempre está progresando”.
“Julián” dice que siempre se droga con su mejor amiga “Carmen”. Hasta luces de colores compraron para sentirse en un antro dentro de su habitación; para sentir aún más los efectos del Dextro. Ya quieren cumplir 18 para irse a las fiestas y poder experimentar otras drogas distintas…
“Aldo”, otro joven de 17 años de edad, describió sus efectos: “Te desconectas de tu propio cuerpo, los sentidos se amplifican, la velocidad, ritmo y color de las cosas se eleva; “los sonidos se pueden ver”. Todo te parece interesante, nuevo y curioso. La perspectiva sobre el mundo cambia, narró emocionado, “se entra en un estado de relajación que no se alcanza normalmente y el sentido del tacto también se amplifica. Se siente bien…”
“El Dextrometorfano pareciera ser un medicamento seguro debido a su venta libre; pero no lo es si se usa desmedidamente”, destacó el experto de la Salud, Osvaldo Aguilera. Se utiliza para el resfriado común, más específicamente para la tos seca; pero no se puede usar en pacientes que presentan tos con flema.
COMPRAN HASTA 10 FRASCOS DE “DEXTRO”
A “Aldo” le da vergüenza comprar el jarabe en las farmacias. Por lo que puedan pensar los farmacéuticos que lo venden. Le pide el favor a su amigo “Alexis”, que tiene menos pena y le compra el producto a “Julián” y a “Aldo”. El también consume regularmente. Hay veces que Alexis compra diariamente hasta 10 frascos.
El empleado de una farmacia local cuyo nombre pidió que se omitiera, dijo conocer, al igual que sus compañeros, los efectos alucinógenos que causa el Dextrometorfano si se toma en grandes cantidades. Aun así lo venden indiscriminadamente.
Los estantes antes estaban llenos; pero el jarabe empezó a ganar popularidad, ahora los pedidos se han multiplicado.
“Carlos”, otro consumidor menor de edad, no tiene relación con los otros adolescentes; pero también consume el “Dextro”. Se enteró por medio de la televisión abierta en un programa que pasan en horario familiar, donde exponen problemas de los jóvenes que luego llegan a una solución tras la aparición de una rosa blanca y con la ayuda de la Virgen de Guadalupe.
“Vi el capítulo en donde los chavos se tomaban el Dextro y se ponían bien chido; me entró la curiosidad. Al siguiente día salí de la escuela y fui a la farmacia que está por mi casa y compré un jarabe, después me fui a mi casa y me lo tomé… y sí, se siente chido”, describió tras agregar que ya tiene varias semanas en el consumo.
-¿Tu mamá sabe de esto?
-Mi mamá cuando llega a ver los frascos vacíos y me pregunta qué es le digo que “ando malo de la tos”, y ya no pasa nada, ella me cree.
PAPÁS Y MAESTROS NO SE DAN CUENTA…
Por su parte, Sol Sánchez agregó al respecto: “Papás y profesores no se dan cuenta porque no conocen los síntomas, piensan que están cansados o que están en la adolescencia y se separan de la familia, pero piensan que es el proceso por el que se pasa en la adolescencia; sin embargo les pediría a los padres que estén atentos ante un cambio de conducta”.
Estos cinco jovencitos no son los únicos consumidores del jarabe para la tos. Ellos mismos revelaron que al menos la mitad de su clase de preparatoria lo hace; o si no, por lo menos conocen de esta nueva droga.
“Isaac”, compañero de “Aldo”, desaprueba el consumo del jarabe, ya que los ha visto bajo sus efectos y “se ponen bien locos”.
Estos “expertos” en el consumo del Dextrometorfano por su uso recreativo, dicen que se tiene que tomar todo el frasco de un solo golpe; y a esperar una hora para que lleguen los efectos.
“Una vez lo probé luego de escuchar hablar de él”, dijo un adulto; “me entró la curiosidad, pero ya no lo volveré a hacer”. “David” de 30 años escuchó hace unas semanas acerca de esta droga y se atrevió a probarla para ver qué se siente.
“Primero me dolieron los brazos y luego ya no los pude mover. Después frente a mis ojos pasaban cientos y cientos de dibujitos animados y figuras de colores... Pasaban muy rápido”.
“David” describió que el efecto le duró cerca de dos horas, en que alucinaba con caricaturas y muchos colores; “estaba todo oscuro, pero yo podía ver los colores”. Aunque aceptó que la sensación fue agradable, no lo volvería a hacer, pues amaneció con mucha resaca y le provocó náuseas, dolor de huesos y estómago.
PUEDE PROVOCAR UN PARO CARDIACO, ADVIERTE EL CAPA
La encargada del CAPA, añadió que es excesivamente peligrosa su ingesta sin receta, ya que, pese a aliviar la tos en cantidades moderadas, en exceso el Dextometorfano es un medicamento que deprime el sistema nervioso y con el uso prolongado esto puede provocar incluso un paro cardiaco o respiratorio.
Provoca fuertes alucinaciones, confirmó. “Sería recomendable que se pidiera receta para su compra, para tener el control del consumo de las sustancias”.
Al preguntarle si sería posible que se requiriera receta médica para adquirir estos productos, afirmó que es normado por la COFEPRIS a nivel nacional y recomendó que así fuera, que llegaran al acuerdo de vender el Dextrometorfano con receta, tal como se hizo con los antibióticos años atrás.
“Julián”, “Aldo”, “Alexis” y “Carlos” consumen este tipo de droga con la mayor discreción. Rara vez un adulto se entera de ello. Pueden ver a su hijo o hija tomando jarabe, pero ¿qué podría salir mal, si es tan sólo un medicamento para curar la tos?
El Dextrometorfano no es una droga que cause adicción o dependencia; pero sí tolerancia. Y al poco tiempo de consumirlo frecuentemente, el consumidor ya no sentirá lo mismo que en los primeros días, van a querer seguir experimentando el mismo estado de éxtasis y alucine. Por lo que les vendrá la idea con otras sustancias -como la mariguana o el alcohol-, que ellas por sí solas, causan adicción.
