/ viernes 17 de mayo de 2019

Un Análisis Reflexivo y Crítico del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024

Iniciaré en esta comunicación con lo referente al abordaje de los ejes transversales, es decir dado seguimiento a la manera en cómo se estructura el PND 2019-2024. Recordemos que los ejes transversales son: Eje transversal 1. Igualdad de género, no discriminación e inclusión; Eje transversal 2. Combate a la corrupción y mejora de la gestión pública; y Eje transversal 3. Territorio y desarrollo sostenible, con cada uno de estos temas en estos ejes a cubrirse las necesidades de la población en México.

El eje transversal 1. Igualdad de género, no discriminación e inclusión, hace referencia Al poner a las personas en el centro de la política pública y destacar los efectos diferenciados en las mujeres, las comunidades indígenas y otros grupos históricamente discriminados, se revela la importancia de que el Gobierno de México impulse el brindar acceso a la justicia a la población en situación de pobreza; garantice la participación democrática de las mujeres y las comunidades indígenas; prevenga la violación de derechos humanos de niñas y mujeres, comunidades indígenas y personas migrantes, y ataque frontalmente los feminicidios y la participación de los jóvenes en actividades criminales. También permite destacar la importancia para que las personas en situación de pobreza tengan acceso a pensiones; las comunidades rurales encuentren acceso a la educación superior; los adultos mayores accedan a servicios de salud de calidad; las mujeres obtengan salarios iguales que los hombres por realizar los mismos trabajos que estos; y la importancia de la buena alimentación especialmente de niños y niñas” (PND, 2019: 34).

Por su parte, el Eje transversal 2. Combate a la corrupción y mejora de la gestión pública, hace referencia a que “combatir la corrupción y mejorar la gestión pública supone que ya no se privilegiarán empresas, por lo que se favorecerá la libre competencia y concurrencia; además se garantizará que la infraestructura sea de calidad y se concluya sin mayores demoras, y se eliminará la sobrerregulación que abre espacios a la corrupción y desincentiva la innovación y la creación de nuevas empresas” (PND, 2019: 36).

Finalmente, es de mencionarse el Eje transversal 3. Territorio y desarrollo sostenible. Con este eje transversal se señala que: “una comprensión adecuada del territorio y del desarrollo sostenible es fundamental para poder alcanzar los objetivos que se plantea esta administración, así como para garantizar un mayor bienestar a las generaciones presentes y futuras. Los efectos desproporcionados de los fenómenos naturales en los poblados y regiones marginadas, no se entienden sin estas dos visiones. Asimismo, no se puede combatir adecuadamente a las organizaciones criminales sin la incorporación del territorio en la determinación de la estrategia de seguridad. En este sentido, todas las acciones que se realicen para apoyar a los sectores desprotegidos deberán ser sostenibles económica, social y ambientalmente” (PND, 2019: 37).

El planteamiento de estos tres ejes transversales como guía y sustento de los ejes generales, constituyen el pilar hacia a dónde siempre voltear la mirada, dado que, para el buen vivir se requiere de un territorio (nuestro hábitat), de las acciones humanas, de que dichas acciones y actividades se realicen en un escenario armonioso, de justicia social e impregnado de paz, donde cada una y uno colaboremos en pro del bienestar que exigimos y del buen vivir que merecemos.


Iniciaré en esta comunicación con lo referente al abordaje de los ejes transversales, es decir dado seguimiento a la manera en cómo se estructura el PND 2019-2024. Recordemos que los ejes transversales son: Eje transversal 1. Igualdad de género, no discriminación e inclusión; Eje transversal 2. Combate a la corrupción y mejora de la gestión pública; y Eje transversal 3. Territorio y desarrollo sostenible, con cada uno de estos temas en estos ejes a cubrirse las necesidades de la población en México.

El eje transversal 1. Igualdad de género, no discriminación e inclusión, hace referencia Al poner a las personas en el centro de la política pública y destacar los efectos diferenciados en las mujeres, las comunidades indígenas y otros grupos históricamente discriminados, se revela la importancia de que el Gobierno de México impulse el brindar acceso a la justicia a la población en situación de pobreza; garantice la participación democrática de las mujeres y las comunidades indígenas; prevenga la violación de derechos humanos de niñas y mujeres, comunidades indígenas y personas migrantes, y ataque frontalmente los feminicidios y la participación de los jóvenes en actividades criminales. También permite destacar la importancia para que las personas en situación de pobreza tengan acceso a pensiones; las comunidades rurales encuentren acceso a la educación superior; los adultos mayores accedan a servicios de salud de calidad; las mujeres obtengan salarios iguales que los hombres por realizar los mismos trabajos que estos; y la importancia de la buena alimentación especialmente de niños y niñas” (PND, 2019: 34).

Por su parte, el Eje transversal 2. Combate a la corrupción y mejora de la gestión pública, hace referencia a que “combatir la corrupción y mejorar la gestión pública supone que ya no se privilegiarán empresas, por lo que se favorecerá la libre competencia y concurrencia; además se garantizará que la infraestructura sea de calidad y se concluya sin mayores demoras, y se eliminará la sobrerregulación que abre espacios a la corrupción y desincentiva la innovación y la creación de nuevas empresas” (PND, 2019: 36).

Finalmente, es de mencionarse el Eje transversal 3. Territorio y desarrollo sostenible. Con este eje transversal se señala que: “una comprensión adecuada del territorio y del desarrollo sostenible es fundamental para poder alcanzar los objetivos que se plantea esta administración, así como para garantizar un mayor bienestar a las generaciones presentes y futuras. Los efectos desproporcionados de los fenómenos naturales en los poblados y regiones marginadas, no se entienden sin estas dos visiones. Asimismo, no se puede combatir adecuadamente a las organizaciones criminales sin la incorporación del territorio en la determinación de la estrategia de seguridad. En este sentido, todas las acciones que se realicen para apoyar a los sectores desprotegidos deberán ser sostenibles económica, social y ambientalmente” (PND, 2019: 37).

El planteamiento de estos tres ejes transversales como guía y sustento de los ejes generales, constituyen el pilar hacia a dónde siempre voltear la mirada, dado que, para el buen vivir se requiere de un territorio (nuestro hábitat), de las acciones humanas, de que dichas acciones y actividades se realicen en un escenario armonioso, de justicia social e impregnado de paz, donde cada una y uno colaboremos en pro del bienestar que exigimos y del buen vivir que merecemos.