El Comité Pro-defensa del Patrimonio Cultural Parralense, continúa en la lucha de defensa para que se quede en su sitio el monumento ecuestre de Francisco Villa. Han recabado más de 10 mil firmas para que no sea removido. El profesor Guerrero Rodríguez indicó que es capricho moverla por parte del Presidente Municipal y del Gobernador, que son anti villistas; además sería una descortesía para quien la donó y para la escultora; pero sobre todo, es una falta de respeto a la historia, que es lo más grave.

El profesor Guerrero Rodríguez Villalobos, miembro del comité, se manifestó en contra a que sea removido el monumento, señalando que es increíble en lo que se gastó en los terrenos donde se encuentra.

Añadió que el gobierno gastó cerca de 30 millones de pesos y lo quieren poner en otro lado, sólo por capricho del Presidente y del Gobernador, quienes son anti villistas abiertamente; quieren ponerlo en donde les interesa a ellos y no donde le corresponde en ese lugar histórico.

Son cuestiones políticas que no quieren concluir la obra; no es concebible lo que costó el terreno sólo para que vayan a poner unas bancas de una plaza; el comité ha recabado más de 10 mil firmas que ya están entregadas tanto al Alcalde como al Secretario del Ayuntamiento.

Dijo que “al Presidente sólo le interesan las firmas cuando es candidato, estamos abogando por que se quede ahí, incluso ya se le entregó un documento al Presidente de la República, ya que él es un apasionado de la historia, a ver qué puede hacer”.

El pretexto que puso el INAH es que el monumento quedó muy alto para cambiarlo, pero pueden incluso rebajar la base para que no quede tanto o ponerla más atrás, para que no riña con la casa Arras. En ese lugar donde está recibe miles de visitantes.

Que el Presidente haga un plebiscito en las plazas a ver qué dice la ciudadanía y que decida; si está de acuerdo que la cambien, sería un ejercicio democrático que digan quién tiene la razón, sólo para moverla se tendría que destrozar la obra escultórica, hacerla pedazos y eso tendría un costo de 4 millones de pesos.

Sería una descortesía para quien la donó y para la escultora; pero sobre todo es una falta de respeto a la historia, que es lo más grave. En la idea original se tomó en cuenta el lugar histórico donde sucedieron los hechos del asesinato del General y hacer este lugar con un buen diseño arquitectónico que no se gastaría mucho, un espacio para el arte y la cultura.