/ jueves 20 de junio de 2019

Servir a los demás: un don que todos deberíamos tener.

Todo es un círculo en la vida, todo fluye, todo se regresa, tiende tu mano amiga a quien lo necesita y nunca estarás solo, si te piden una "mano".... recuérdales que tienes 2; la vida carece de valor si no nos produce satisfacciones, entre éstas la más valiosa es la sociedad racional, que ilustra la mente, suaviza el temperamento, alegra el ánimo y promueve la salud; lo que eres capaz de hacer por una persona sin obtener beneficio alguno, es precisamente lo que más beneficio te reporta, la vida nos da muchísimas oportunidades para ayudar al prójimo todos los días dentro de nuestras posibilidades esta la oportunidad de ser generosos, porque si se nos presentan estas experiencias, es seguro que las generamos nosotros para sentirnos bien viviéndolas.

Es importante saber cuándo de verdad puedes ayudar o no, primero tiene que ser un sentimiento sincero, salirte del corazón; no se ayuda por obligación sino por devoción, en ese instante tu das lo mejor de ti y no importa si recibes al mismo momento, no existe la necesidad de que te agradezcan; tú ya recibes porque sientes el gozo de tu ser interior vibrando por la alegría de ser, lo más increíble que me resulta es que aunque puedas prestar la misma ayuda a la misma persona, o a otras, la sensación siempre es diferente y además se incrementa, es como si te enganchara el ayudar a otras personas, algunas personas que incluso te quieren, pueden no entender porque te entregas y das a los demás, incluso pueden llamarte iluso o necio pero no solamente no eres un tonto, sino que muy inteligente diría yo; has descubierto la manera más fácil, corta y sencilla de ser feliz, y es poniendo tu granito de arena para hacer más felices a otros.

Desde este punto de vista, tener el don de poder ayudar es un privilegio, es un milagro, y lo mejor de todo es que ese milagro ocurre todos los días, e incluso varias veces al día. ¿Qué más se puede pedir?., si crees que las personas quieren aprovecharse de ti, ves que hay mucha gente que solicita tu ayuda, y tienes dudas de que esta ayuda sea justificada; es tu mente la que analiza en términos de dar y recibir y de que puedes perder en este intercambio, pero eso es imposible porque nunca puedes perder cuando das con el corazón; si se te generan estas experiencias a menudo, quizás sea el don tuyo el de dar y quizás se te están presentando las oportunidades necesarias para darte cuenta, por lo tanto plantéate probar a dar, generosamente, sinceramente por lo menos a modo de prueba y dependiendo de cómo te sientes, quizá sea este el verdadero propósito de tu vida, y si es así, me alegro por ti: goza de la sensación de ser útil a los demás, sin ir muy lejos; pensemos en nuestros amigos más cercanos, ¿no es verdad que podríamos hacer algo para ayudarles a sentirse mejor?., a veces, la felicidad se encuentra cuando nos enfocamos en el otro, en aquel que sufre y que podemos ayudar; algunas veces, ayudando a los demás a sonreír, encontramos nuestra propia sonrisa, ayudar a los demás ya no se trata de una cuestión pura y exclusivamente de solidaridad, en nuestro camino personal de la autorrealización descubrimos que estar al servicio de los demás nos dignifica como personas y nos acerca a nuestra propia búsqueda personal, creer que uno puede ayudar sin recibir la bendición por tal acto no es una opción en esta vida.

Te invito a que hagas una acción positiva por cualquier persona, quizás algo tan simple como dar el asiento en el camión o regalar una sonrisa a alguien que lo necesita pruébalo y verás cómo te sientes realmente después de hacerlo.

Todo es un círculo en la vida, todo fluye, todo se regresa, tiende tu mano amiga a quien lo necesita y nunca estarás solo, si te piden una "mano".... recuérdales que tienes 2; la vida carece de valor si no nos produce satisfacciones, entre éstas la más valiosa es la sociedad racional, que ilustra la mente, suaviza el temperamento, alegra el ánimo y promueve la salud; lo que eres capaz de hacer por una persona sin obtener beneficio alguno, es precisamente lo que más beneficio te reporta, la vida nos da muchísimas oportunidades para ayudar al prójimo todos los días dentro de nuestras posibilidades esta la oportunidad de ser generosos, porque si se nos presentan estas experiencias, es seguro que las generamos nosotros para sentirnos bien viviéndolas.

Es importante saber cuándo de verdad puedes ayudar o no, primero tiene que ser un sentimiento sincero, salirte del corazón; no se ayuda por obligación sino por devoción, en ese instante tu das lo mejor de ti y no importa si recibes al mismo momento, no existe la necesidad de que te agradezcan; tú ya recibes porque sientes el gozo de tu ser interior vibrando por la alegría de ser, lo más increíble que me resulta es que aunque puedas prestar la misma ayuda a la misma persona, o a otras, la sensación siempre es diferente y además se incrementa, es como si te enganchara el ayudar a otras personas, algunas personas que incluso te quieren, pueden no entender porque te entregas y das a los demás, incluso pueden llamarte iluso o necio pero no solamente no eres un tonto, sino que muy inteligente diría yo; has descubierto la manera más fácil, corta y sencilla de ser feliz, y es poniendo tu granito de arena para hacer más felices a otros.

Desde este punto de vista, tener el don de poder ayudar es un privilegio, es un milagro, y lo mejor de todo es que ese milagro ocurre todos los días, e incluso varias veces al día. ¿Qué más se puede pedir?., si crees que las personas quieren aprovecharse de ti, ves que hay mucha gente que solicita tu ayuda, y tienes dudas de que esta ayuda sea justificada; es tu mente la que analiza en términos de dar y recibir y de que puedes perder en este intercambio, pero eso es imposible porque nunca puedes perder cuando das con el corazón; si se te generan estas experiencias a menudo, quizás sea el don tuyo el de dar y quizás se te están presentando las oportunidades necesarias para darte cuenta, por lo tanto plantéate probar a dar, generosamente, sinceramente por lo menos a modo de prueba y dependiendo de cómo te sientes, quizá sea este el verdadero propósito de tu vida, y si es así, me alegro por ti: goza de la sensación de ser útil a los demás, sin ir muy lejos; pensemos en nuestros amigos más cercanos, ¿no es verdad que podríamos hacer algo para ayudarles a sentirse mejor?., a veces, la felicidad se encuentra cuando nos enfocamos en el otro, en aquel que sufre y que podemos ayudar; algunas veces, ayudando a los demás a sonreír, encontramos nuestra propia sonrisa, ayudar a los demás ya no se trata de una cuestión pura y exclusivamente de solidaridad, en nuestro camino personal de la autorrealización descubrimos que estar al servicio de los demás nos dignifica como personas y nos acerca a nuestra propia búsqueda personal, creer que uno puede ayudar sin recibir la bendición por tal acto no es una opción en esta vida.

Te invito a que hagas una acción positiva por cualquier persona, quizás algo tan simple como dar el asiento en el camión o regalar una sonrisa a alguien que lo necesita pruébalo y verás cómo te sientes realmente después de hacerlo.