Decenas de fieles católicos se dieron cita en el templo de San José, donde se llevó a cabo la vigilia pascual, siendo esta una de las celebraciones católicas más importantes. Comenzó con un ritual en el cual se enciende el Cirio Pascual, representando la resucitacion de Cristo.
El ritual comenzó con el templo completamente a oscuras, encendiéndose y bendiciéndose un fuego en el atrio. De ese fuego se enciende el Cirio Pascual. Acto seguido, se inicia la procesión del sacerdote y los ministros, mientras los fieles católicos esperaron dentro del Templo; enciendieron sus velas propias de la llama del Cirio, a medida que el diácono avanza con el cirio en alto por el pasillo central del Templo.
El diácono se detuvo tres veces para cantar "Luz de Cristo", a lo que los fieles responden "Demos gracias a Dios", y tomaban del fuego del Cirio para encender sus velas.
Al llegar al presbiterio, el Cirio Pascual se colocó ahí, y se encendieron algunas luces del templo. Acto seguido, el diácono entonó el Pregón pascual, antiguo himno alusivo a la noche de Pascua que proclama la gloria de la Resurrección de Cristo, que envolverá toda la liturgia de esta noche.
La solemne noche continuó con la liturgia de la palabra del antigua testamento. Tras estos, siguió la Vigilia, donde el Sacerdote inició la entonación del "Gloria" que no se había cantado desde que empezó la Cuaresma.