Parral, Chih.- Las iglesias son sanitizadas después de cada celebración litúrgica, en los diferentes templos de la ciudad hay un equipo de personas que se dedican a llevar a cabo los protocolos que la Secretaría de Salud recomienda para poder realizar el culto, banca por banca es limpiada y se espera una hora a que se ventile el lugar para poder realizar la siguiente misa.

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Cesar Ortega Díaz, vicario de catedral, señaló que en los diferentes templos de la ciudad, de las seis parroquias, hay un equipo de seis a ocho personas que son las encargas de mantener las áreas limpias en cada una de ellas, regularmente el aseo en los inmuebles, bancas y pisos es realizado con artículos de limpieza; sin embargo, también se utiliza un químico sanitizante que no es tóxico para la gente.

Indicó el sacerdote que antes de entrar al templo las personas pasan por un tapete para desinfectar el calzado, se les checa la temperatura corporal, y se les aplica el gel antibacterial, ya las personas saben que es obligatorio el uso del cubrebocas durante toda la misa, así también el mismo equipo que limpia los templos se encarga de ir colocando a las personas en los lugares de las bancas, ya que se encuentran debidamente señalizadas.

Refirió que uno de los lugares más seguros para contraer contagios son los templos ya que no hay contacto entre las personas, la comunión no se da en la boca, el sacerdote recorre hasta el lugar donde se encuentra la gente para impartir la hostia consagrada, esto evita que se hagan filas, así también indicó que se prohíbe el acceso a la sacristía a toda persona ajena al servicio religioso.