Parral, Chih.- Debido a la pandemia sacerdotes han tenido que prepararse y adaptarse para brindar las celebraciones eucarísticas, los sacramentos a enfermos y los servicios religiosos funerarios que solicita la gente, uno de ellos es el presbítero Agustín Gamaliel Casas Bastardo, que con 42 años de sacerdote indicó que hay que tener la fe muy bien cimentada, las familias tener su esperanza en Dios desde sus casas, así también la sociedad comprometerse más con el que sufre y con el necesitado en estos tiempos de Covid.
El sacerdote católico Gamaliel Casas Bastardo, indicó que tanto para la feligresía como para los presbiterios la pandemia ha venido a cambiar las condiciones para las celebraciones eucarísticas en los templos, debido a la semaforización se han estado transmitiendo las misas por las redes sociales, así como por la radio, cuando se presentan las celebraciones con aforo estas son con poca gente y con todas las medidas sanitarias, ya la gente se cuida más y continúa llevando su fe respetando los protocolos sanitarios.
Señaló que ya tiene 42 años de servicio sacerdotal y con esta pandemia como pastor se han tenido que preparar para llevar los sacramentos de la confesión y la comunión a los enfermos, en su caso ha consultado con médicos para llevar a cabo las medidas sanitarias del Covid-19, ha tenido cursos de prevención de la enfermedad, así también comentó que los sacerdotes se han tenido que adaptar a la nueva normalidad para continuar llevando a cabo su trabajo pastoral.
Refirió que cada sacerdote se prepara para visitar a los enfermos y dar el servicio religiosos en los funerales, a comparación con el año pasado la gente se cuida más y también se está adaptando de la mejor manera para continuar llevando su fe cristiana, las familias deben de tener su esperanza en Dios desde sus casas, así también la sociedad comprometerse más con el que sufre y con el necesitado en estos tiempos de Covid-19, solidarizarse con los que menos tienen es también llevar la fe cristiana.
Indicó Casas Bastardo que se debe de tener la fe muy bien cimentada como católicos no quedarse en una zona de confort y solo ver las misas por los medios electrónicos, hay que comprometerse como cristianos a sacar adelante esta pandemia, la gente no debe de quedarse con los brazos cruzados, apoyar al necesitado y dar consuelo y esperanza al que sufre, ya que con la pandemia hay familias que han perdido seres queridos, un padre, una madre, un hermano y es importante difundir el amor de Cristo.
Para finalizar, señaló el presbítero que ellos continúan con su trabajo pastoral en las comunidades y colonias de la ciudad, llevando los sacramentos y atenciones a los enfermos, lo cual ha sido bastante su labor durante la contingencia, comentó que no hay que perder el rumbo y seguir caminando junto con Cristo a un lado.
