El catolicismo que instituyó el único orden mundial en el antiguo y nuevo mundo está por enfrentar otro duro capítulo más en su ya larga historia en nuestro México. El grupo Marxista- Leninista anticatólico llamado Morena, es ahora el testaferro de poderosas sociedades secretas y varios grupos oligárquicos que desde hace centurias trabajan por las buenas y por las malas para el establecimiento de otro orden mundial, preparando éste tiempo para su estocada final.
Las primeras colonizaciones culturales al respecto surgieron en el renacimiento, movimiento con filosofías liberales enfocado a confrontar a la mujer vs el hombre. Después Marx y Engels dieron otro zarpazo herético e iniciaron la división de clases hasta dentro del mismo seno familiar determinando que el hombre era el burgués y la mujer el proletario. La tercer ola fue hecha en los años 40 del siglo 20 por diversas sociedades secretas bajo el dicho “Si quieres acabar con un País, pervierte a sus mujeres” y pusieron al frente a Simone de Beauvoir, escritora, profesora y filósofa francesa luchadora por la despenalización del aborto y las relaciones sexuales libres, pareja también de Jean Paul Sartre. Este tsunami ideológico trascendió a filosofías degradantes como el que provenimos del mono y ahora que podemos ser hombres o mujeres aunque nos cuelguen los genitales. Actualmente al homosexualismo inducido escolarmente, debe ser tipificado como perversión de menores.
Nada es casual ni torpeza del grupo en el poder; el modelo político que hoy empuña López Obrador en comparsa con otros líderes sur americanos, no es sino la continuidad de tales planes oligárquicos. También crearon diversos grupos, sectas y religiones a sueldo pseudo cristianas para torpedear desde dentro al mismo cristianismo. También líderes como Simón Bolívar, masón que recibió el grado 33 en 1843 de manos de la Legión Bogotana quien trató de imponer la “revolución bolivariana” que tanto aman líderes morenistas. Si el grado 28 de la masonería obliga vejar un crucifijo, imaginémonos el 33.
La verdad de la educación sexual, de la destrucción de la vida, de la familia, los abortos, enfermedades irreversibles al por mayor, la corrupción profunda y la impunidad, proviene de esa agenda que debilita nuestra mente y permite nuestra destrucción física y espiritual. La mismísima Virgen María profetizó en Octubre de 1917 a través de su aparición en Fátima a 3 pastorcillos, refiriéndoles en su tercer revelación que la última batalla que enfrentará la Iglesia católica contra el reino del mal será por la vida y la familia.
La vida es un proceso educativo; no queramos comprenderlo todo a la primera o de golpe. Cada embestida será una enseñanza evolutiva que le servirá a la humanidad postrera en su peregrinar. Esta última lucha ya comenzó, afortunadamente han surgido leones humanos rugientes despertando conciencias, porque México es uno de los países más ingenuos y creyentes. De hecho ésta tierra de seguir igual, se perfila para ser una de las más peligrosas para el catolicismo.
Hay que ser conscientes de la trascendencia de estos temas; debemos luchar con uñas y dientes, por decirlo así, para que ese pretendido nuevo orden mundial se aleje de México. Los verdaderos hijos de ésta Patria debemos unirnos para exigir pacíficamente pero con firmeza que las leyes perversas sean retiradas de éste País orgullosamente católico. Preparémonos firmemente para esta dura revolución de conciencias.
