ATENCIÓN.- Qué tendría que suceder para que la Fiscalía General del Estado ponga atención en el peligroso corredor migrante Chihuahua-Coyame-Ojinaga-Guadalupe, el cual a todas luces no se remite al reciente caso de 13 personas desaparecidas en ese tramo.
RUTA.- Ya quedó asentado que esa ruta se ha utilizado desde hace cinco años, pero podría datar de más tiempo. Por testimonios de aquellos que contrataron a un “pollero” para que los cruzara a Estados Unidos, se estableció además un patrón en la forma que opera el tráfico de personas hasta por las colonias donde usan casas de seguridad y ni así se ha implementado una estrategia policiaca y judicial.
BRAZOS.- No se advierte una intención real por desmembrar esas células criminales, que se sabe son brazos de los cárteles de drogas, cuyo negocio ya no son sólo los narcóticos, sino todo lo que se comercialice en el mercado negro, sean armas, automóviles, gasolina, especies en extinción o personas.
RED.- Se sabe que esta red de tráfico de personas tiene arraigadas raíces en la entidad y ahora lo hereda Roberto Fierro, quien por supuesto estaba consciente del abanico de problemas que asumía al llegar a la Fiscalía, en eso no hay vuelta de hoja.
PISTAS.- Toca hacer algo en ese sentido, ni la menor duda, lo que abre interrogantes es que con “pistas” concretas como supuestos domicilios en la ciudad de Chihuahua, el uso de transporte privado para trasladarlos, el punto de concentración en el rancho Lomas de Arena, del municipio de Guadalupe, y ni así capturen a los traficantes ni encuentren a las 27 personas –chihuahuenses y de otras partes del país— desaparecidas desde marzo y septiembre pasados.
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PERMISOS.- La presentación de la agrupación musical Conjunto Primavera en el municipio de Aldama dejó en evidencia la omisión de autoridades municipales y estatales para controlar eventos masivos y la efectiva aplicación de los filtros sanitarios porque aun cuando el semáforo epidemiológico esté en verde, hay restricciones.
PERMISOS II.- El contraste es el reporte diario de casos activos, hospitalizaciones y decesos por Covid-19 en el estado, el llamado persistente a no bajar la guardia y el tope a ciertas actividades económicas y sociales, no así cuando se trata de empresas organizadoras de eventos.
CLAUSURA.- Y es que si bien se clausuró el establecimiento llamado “Las Palmeras”, donde se presentó el grupo musical, los inspectores actuaron hasta que se terminó el espectáculo y entonces sí cerraron el lugar y colocaron los sellos de clausura.
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ENGRUDO.- A un mes de la llegada del gobierno estatal, la serie de nombramientos en la Fiscalía General del Estado aún no concluye y en Comunicación Social es más notorio que se les está haciendo “bolas el engrudo”, ya que cada petición de información pasa por más filtros que los del coronavirus.
ENGRUDO II.- Según fuentes de primera mano, la titular de Comunicación Social, Sahira Yasmín Castro Martínez, ya se está especializando en reclamos, lo cual comenzó a preocupar a las diferentes unidades de la FGE, a las que ha costado trabajo obtener un ritmo de trabajo y difundirlo. Señal de dar vuelta al timón, si el propósito no es instituir una política de puerta cerrada y reserva total.
ENGRUDO III.- Personal con larga trayectoria en la Fiscalía apunta que la estructura de las vocerías en diferentes áreas ha causado cierta confusión a Sahira Castro, quien considera que Comunicación Social está para concentrar todo y autorizar lo que sí o no se debe informar a la ciudadanía, cuando el objetivo era desconcentrar el flujo informativo y el área a su cargo, sólo marcar las pautas.
BOLETINES.- En tanto, y sin una estrategia clara de información, saturar a los medios de comunicación con la “hora de los boletines”, entre las 4 y 6 de la tarde, demerita la labor de las fiscalías y acabará por no darse a conocer con la importancia que merece y alentará las solicitudes periodísticas por Transparencia, que a este ritmo saldrán primero que las de la FGE.
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FGR.- Mucha coincidencia resultó que el sábado pasado, personal de la Fiscalía General de la República arribó a la ciudad de Parral “sin propósito alguno”, según se informó. Sólo se vio un convoy de siete vehículos y se indicó que iban para realizar operativos de reconocimiento, comandados por Martín Martínez Villafranca, jefe regional en el estado, de la Policía Federal Investigadora de la FGR.
MATAMOROS.- Ayer la noticia fue el arresto del comandante Hugo Gerardo C. B., quien se desempeñaba como director de la Policía Municipal de Matamoros, a quien capturaron elementos del Ejército por los presuntos delitos de homicidio y delincuencia organizada, por lo cual quedó a disposición de la FGE. Se indicó que el mando policiaco vigiló un domicilio junto con otras personas y asesinó a una persona el 31 de mayo pasado en esa cabecera municipal.
JUÁREZ.- Coincidentemente, Martínez Villafranca visitó en agosto pasado al alcalde de Juárez Cruz Pérez Cuéllar y el viernes pasado se detuvo a Aldo Iván S. T., excomandante de Inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, ya que era buscado por la FGR por los delitos de secuestro y delincuencia organizada.
PURGA.- En el mejor de los casos, hay una efectiva coordinación y apoyo de la FGR con la del Estado para hacer una purga entre los jefes policíacos, que desde la administración anterior ya eran claramente señalados por trabajar para células del crimen organizado. En el peor, la instancia federal va sola.
