“Que el Gobernador no le ponga tintes partidistas al tema del teleférico…”. “Que no sea un tema político”. Fueron las opiniones de las Cámaras Empresariales y de Transporte, quienes manifestaron su desacuerdo por el retiro de fondos para la construcción del teleférico, porque este proyecto de beneficio para la ciudad sería un polo de desarrollo turístico. Además el dinero de los contribuyentes se está derrochando en gastos inútiles que se generaron con los procesos que llevaron a cabo.
Los líderes de la Coparmex y Conatram, coincidieron ayer en el desacuerdo por el retiro y cancelación de fondos para el proyecto.
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, licenciado Uriel Loya Deister, comentó que el organismo empresarial está en contra de la cancelación de los proyectos que impulsen a la ciudad hacia un crecimiento.
Añadió que no están de acuerdo con la cancelación del proyecto y no es correcto que se retire la inversión, así como la venta del equipo adquirido, ya que fue una erogación fuerte para el apoyo del sector turístico.
Externó que se deben abordar las diferentes instancias para que el recurso se quede y concluyan con una obra programada desde hace cinco años, aun cuando hace un año se firmó el convenio con el Gobernador del Estado, donde se indicó que habría una inversión de ambas partes; ahora argumenta que el INAH no dio los permisos, cosa que se debería haber sabido antes de firmar el convenio.
Si la Secretaría de Cultura sigue en postura de invertir para el proyecto y el INAH, no quieren dar los permisos, se debe buscar a través de la Secretaría de Economía que se den los permisos requeridos.
Asimismo, destacó que se debe impulsar los proyectos de beneficio para la ciudad y exhortar al Gobernador para que no le ponga un tinte partidista a los proyectos pendientes de anteriores Administraciones, sino coadyuvar con municipio para que se logre.
Por su parte, Abundio Muñoz, presidente de la Conatram, afirmó que no está de acuerdo con lo sucedido respecto al proyecto, ya que este se convertiría en un polo de desarrollo turístico.
Comentó que este proyecto estuvo mal desde su origen, ya que carecía de visión en su planeación por haber iniciado con compras y firmas antes de obtener los permisos pertinentes para la aprobación.
Del mismo modo, manifestó que es injusto que el dinero de los contribuyentes se derroche de manera inútil, como sucedió en este caso, ya que la compra de material para sus instalaciones y procesos que se llevaron a cabo generó costo que no se lograrán recuperar.
Por otra parte, indicó que se debe buscar convencer al Gobierno para que lleve a cabo este proyecto con argumentos coherentes y planteamiento de procesos asertivos.
Del mismo modo, opinó que hay que buscar que se evite convertir este proyecto en un tema político, como está pasando en la actualidad y entablar comunicación entre los gobiernos, para que éste se lleve a cabo con el fin de beneficiar a la ciudad y su economía.