La diputada Betty Chávez propuso que las instituciones públicas o privadas expidan un documento que acredite las habilidades adquiridas y la experiencia profesional de quienes hayan prestado su Servicio Social, para que sea considerado como experiencia laboral.
Lo anterior mediante una iniciativa para adicionar un párrafo al Artículo 90 de la Ley de Profesiones del Estado de Chihuahua, así como al artículo 31 de la Ley Estatal de Educación.
Una de las causas por las que se presenta el desempleo juvenil, explica la diputada, es debido a que en la gran mayoría de las empresas, al lanzar convocatorias para ocupar una vacante, piden por lo menos un año de experiencia en puestos de la misma índole, lo que conlleva a que se presente un obstáculo para los recién egresados.
"Tal circunstancia podría etiquetarse como una desigualdad social y una falta de oportunidad para aquellos jóvenes que, al culminar sus estudios, salen entusiasmados en busca de su primer empleo formal", explica la diputada, al momento en que destaca que al cumplir con un servicio social, ya se tuvo el primer contacto y experiencia laboral, "la cual, desafortunadamente no es reconocida por ninguna institución al momento de la contratación", lamenta.
Chávez Mata considera que al encontrarse regulado el Servicio Social como un requisito para poder tramitar el Título Profesional y al desempeñar el estudiante actividades para cumplir con tal obligación, adquieren experiencia profesional, "por lo que el objetivo principal de esta reforma es consolidar la oportunidad de que la institución para la cual prestó el servicio, esté en posibilidad de expedirle un documento formal que avale la experiencia adquirida y con ello, lograr que este primer paso al mundo laboral les resulte menos complicado", detalló.
De la propuesta planteada se indica un gran impacto social, pues permitirá fortalecer el perfil profesional de los jóvenes que se encuentran estudiando en nivel superior, facilitándoles el acceso a mejores oportunidades de empleo, concluyó Betty Chávez.