Parral, Chih.- Incuria, indolencia y abandono, son los adjetivos predominantes que adornan dos obras históricas que son víctimas del vandalismo y del abandono, que podrían ser rescatadas para aporte del turismo en la ciudad. El doctor Ramón Guerrero Álvarez y el historiador Roberto Baca, plantearon la iniciativa de integrar un patronato para la restauración de dos edificaciones abandonadas, como son el templo de Santo Tomás de Villanueva y la antigua casona de la mina La Palmilla, propiedad de don Pedro Alvarado.
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Lo anterior, después de que esta casa editora publicara el abandono de estas dos estructuras que forman parte de la historia y que actualmente lucen olvidadas y al margen del vandalismo.
La propuesta realizada por Ramón Guerrero plantea la creación de un patronato para rescatar estos edificios históricos, para realzar el turismo parralense y se detalló que el único interés de rescatar estas dos obras monumentales tendrán categoría de honorarios, esto es sin pago especial ni sueldos.
Será el Tesorero quien nombre por elección la mesa o junta directiva la que recaude y maneje estos recursos que deben ser aportados como es natural por el gobierno federal, gobierno del estado y presidencia municipal, sumado a las aportaciones de mayor cuantía, por ende deducibles de impuestos por parte de las empresas y asociaciones mencionadas.
La realidad es el abandono y la indolencia de todos, con todos me refiero a autoridades federales (INAH) estatales (Gobierno del Estado) y municipales (Turismo y Cultura, Archivo Histórico) pero sobre todo me refiero al pueblo o a la ciudadanía que sólo vemos con incuria el abandono y la indolencia, están destruyendo dos obras que le darían lustre y fama a cualquiera otra ciudad de nuestro paísexplicó el doctor.
Dijo que actualmente se presume al turismo la ilustre casona del Palacio Alvarado, de la cual se enfoca toda la atención olvidando la planta de luz y molino de La Palmilla que, tengo entendido, tiene dueño o propietario.
Abundó que el templo de Santo Tomás de Villanueva es tan antiguo como la fundación misma de San Joseph del Parral, de la Nueva Vizcaya en 1632, como era nombrada nuestra ciudad en esa época.
En este sentido, ahondó sobre las bases para formar un patronato, a fin de que sean rescatadas estas dos edificaciones, es una de ellas incluir al sector privado, como la Coparmex, Canaco, sector bancario, Asociación Ganadera local, instituciones de educación superior y otros grupos que se quieran agregar espontáneamente.
Aunado, la imposición de coordinadores, tanto por parte de la Presidencia Municipal, un coordinador o asesor en historia y archivos, proponiendo al historiador Roberto Baca un coordinador o asesor por parte de las autoridades eclesiásticas y los familiares descendientes de Pedro Alvarado; un coordinador o asesor por parte de Cementos de Chihuahua, empresa que siempre ha estado preocupada por la historia del estado.
Por último, precisó que los integrantes de este patronato deberán trabajar coordinadamente y en armonía, con el único interés de rescatar estas dos obras monumentales, tendrán categoría de honorarios, sin pago especial ni sueldos.
Puntualizó que el pago bien merecido que recibirán estos benefactores serán las placas metálicas que se colocarán frente a los edificios, una vez rescatados con los nombres de las asociaciones participantes.
Cabe citar que lo anterior expuesto es para convocar a los interesados para la formación de este patronato, a fin de lograr la restauración completa de estas dos estructuras históricas que son víctimas del vandalismo.