DELICIAS.- De insistir el Gobierno Federal en querer llevarse el agua de Chihuahua, puede provocar una crisis grave por la pérdida de cultivos y un daño económico a toda la región del orden de unos 30 mil millones de pesos, calculó el diputado federal Mario Mata Carrasco.
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Mata Carrasco respondió a los comentarios que vertieron en los días anteriores el delegado federal Juan Carlos Loera y el vocero Pedro Torres, quienes argumentaron con mentiras por qué supuestamente hay que compartir el agua de Chihuahua, acusó el legislador.
“Es una lástima que venga gente de la Federación a contar mentiras y el mensaje de incertidumbre que mandan es ‘vamos abrir la presa’”, expuso el legislador federal.
Cuestionó que la Federación en lugar de acercarse a negociar envía más elementos de la Guardia nacional y “nos denuncian y amagan con meternos a la cárcel”, destacó.
Acusó que el Gobierno Federal utiliza el arma de promover la incertidumbre, por lo cual la gente de Chihuahua ya no le cree.
Recordó que cuando se iba a tener una mesa técnica de diálogo, se suspendió ésta y dos días después le abre a la válvula de la presa para llevarse el agua de La Boquilla.
El diputado rechazó que los dirigentes y los mismos legisladores hayan incitado a la violencia.
Explicó que la gente actuó violentamente en respuesta porque se sintió engañada por haber querido llevarse el agua, cuyo elemento tiene un significado especial para la gente, es el recurso heredado por nuestros padres de generación en generación.
Expresó que de insistir en llevarse el agua, el Gobierno Federal provocaría que miles de hectáreas de nogales, alfalfas, chilares y cebollas se perdieran porque no se completaría el ciclo agrícola y un daño económico de 30 mil millones de pesos.
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