Un autobús de escenario y los viajeros de público, son los elementos necesarios para una rutina que se convierte en un portal de entretenimiento para los usuarios del servicio de transporte urbano que disfrutan del show Luis Rocha y Antonio Rodríguez quienes se dedican a dar actos de payaso en los camiones de Parral.
Estos dos jóvenes de 18 años, en un intento por ganarse unos pesos explotaron sus habilidades artísticas de diferentes maneras, en un inicio comenzaron a subirse a los camiones a cantar de la mano de su guitarra, una púa de plástico y una mochila llena de creatividad.
“Con ustedes el dueto ´milky way´, yo soy miky y yoooh… soy el relleno cajetoso” se escucha el saludo de presentación, con el que hacen su primer chiste.
En su meta de lograr hacer cosas diferentes, “del foco que se le prendió” a Luis Rocha salió la idea de cambiar las guitarras por pelucas y las púas por el maquillaje… pero solo para entretener un rato.
Luis Rocha, un aficionado al entretenimiento explicó que los conocimientos con los que organizan su rutina son “meramente empíricos” ya que solo es la chispa que lo a acompañado desde la primaria que le permitía decir la frase correcta en el momento indicado, para que seguido de ello se escuchaban las risas.
Por otro lado, Antonio Rodríguez quien también cuenta con talento musical, contó que apoyó a Luis porque quería hacer algo que lo diferenciara de los demás artistas urbanos que hay en Parral.
En la Capital del Mundo, hay diferentes artistas urbanos, desde improvisadores que se reúnen en las áreas verdes de la ciudad, hasta payasitos que sacan sus dotes de comedia en las corridas de camiones.
En la rutina utilizan diferentes recursos para hacer reír, desde juegos de palabras ingeniosos hasta las situaciones que se presentan en el ambiente que rodea un camión.
La mamá con sus niños, el señor que va en el celular, el chofer del transporte, son algunos de los elementos con los que “pelotean” para meter remates que sacan más de una risa a los viajeros.
Las ganancias según lo destacado, pueden llegar a ser hasta de 200 pesos en un camión, claro que varía dependiendo de la afluencia, pues hay rutas buenas y otras malas… “como la vida misma”.
Expresaron la importancia del trabajo honrado ya que a su edad prefieren esforzarse de manera honesta a formar parte de la estadística de crímenes de la ciudad.
