El Tranvilla está realizando recorridos caracterizados en estas Jornadas Villistas, de una manera ilustrativa y divertida la gente conoce los sitios y personajes de diferentes épocas que marcaron la historia de la ciudad, desde la conquista hasta la revolución mexicana estos personajes interactúan con los paseantes; tales como don Pedro Alvarado, Juan Rangel de Biezma, Agustín Barbachano, la familia Borja, Aurora Reyes, el general Francisco Villa entre otros.
Los recorridos del Tranvilla caracterizado es un proyecto del grupo Valor Arte Parral y la Dirección de Turismo en estas Jornadas Villistas, la gente además de conocer la historia de la ciudad de una manera divertida interactúa con los diferentes personajes que marcaron la historia de la ciudad, la salida de este peculiar camioncito turístico es desde la Plaza Principal, teniendo recorridos cada hora, que es aproximadamente lo que dura en hacer los recorridos, es tanto el éxito que la gente tiene que comprar los boletos por anticipado.
Las personas desde que abordan el vehículo turístico quedan sorprendidas, ya que son atendidas por la Adelita, quien es la guía que narra la historia de los lugares que se recorren además es acompañada por el minero borrachito un personaje simpático, que durante todo el viaje la gente disfruta de sus chistes y ocurrencias que ponen de buen humor hasta la persona más seria.
El borrachito brinda con los pasajeros si alguna persona se quiere quedar con la botella le grita “pasa el pomo carnal”.
El primero de los personajes en abordar el camioncito en la Plaza Principal es Don Juan Rangel de Biezma, quien entró de una forma solemne, dio su peculiar saludo con acento español, buenos días tengan vosotros soy alférez, quien en 1631 salí de la madre España en busca de riqueza que tanto anhelaba, vine en busca de mi estrella la plata, pero mi más grande fortuna fue encontrar el amor de mi vida, esa mujer se llamó Xóchitl, quien en ella encontré amor y felicidad. Don Juan Rangel se baja a la altura del puente San Francisco terminando su actuación
A la altura de Estadio Municipal o Parque del Niño se suben Agustín Barbachano junto con su esposa la profesora Eduarda Reséndiz, quienes con vestimenta de la época del Porfiriato, de una manera elegante, ella luce un medallón en su pecho, a vistas se nota que fueron gente de dinero, ellos hacen una reseña, en la que indican que llegaron en la caravana, donde viajaba don Benito Juárez en el año de 1864, presumiendo que ellos iniciaron el primer casino de la ciudad y fundaron la escuela La Esperanza.
A la altura de la Independencia hace su entrada la artista Parralense Aurora Reyes; mujer independiente, poeta y la primera muralista en México, quien de una forma recia y voz clara señala que su vida fue emocionante con pasión y mucho sentimiento, ella contemplaba los atardeceres de Parral de una forma visionaria para después plasmarlos en sus obras, señaló que nadie como ella pudo plasmar los colores, el mar, el agua la forma y la figura de los personajes en sus obras. Esta mujer de carácter y de ideas revolucionarias recordó a los presentes que no cualquiera dibuja un cielo, platicó que fue amiga de Frida Kahlo y de Diego Rivera dos grandes pintores de México, desafortunadamente se enamoró de un hombre alcohólico, de quien divorció.
Ya a la entrada al Panteón de Dolores se baja Aurora Reyes y suben Don Ignacio Borja junto con su hija, una niña muy simpática que no deja de sonreír, siempre abrazando su muñeca se dirige a los paseantes, recordó que en 1860 se desató una epidemia en Parral, dejando muchos muertos, en aquella época no había terreno, donde sepultar a las personas es por ello que Don Ignacio Borja de buen corazón donó el actual Panteón de Dolores, ahora ustedes tiene donde descansar, pero no olviden a la familia Borja, la pequeña traviesa comentó espero que llenen el panteón.
Continuó el recorrido por la Avenida Tecnológico a periférico sur, durante ese tramo la guía de turistas continuó narrando parte de la historia de Parral, mientras que el borrachito este personaje autentico, continuaba amenizando el viaje con bromas y ocurrencias, incluso trató de conseguir novia con una de las presentes, por momentos dio clases de modelaje y pasos para ligar una chava, incluso invitó a los presentes a que modelaran su estilo. No faltó el canto donde con alegría entonaron el corrido de Chihuahua.
A la altura de la avenida Zaragoza se sube el coronel Humberto Moriles, Parralense que ganó la medalla de oro en las Olimpiadas de Londres 1948 con su caballo arete, un caballo tuerto. Este gran hombre poco conocido señaló que todo estaba en contra suya, incluso el mismo Presidente de la República Miguel Alemán no le tenía fe, pero el siguió un sueño, ya que ningún mexicano había ganado medalla en equitación, dio un buen consejo a los paseantes si tienen un sueño luchen por él.
Se baja el coronel Humberto Moriles a la altura de la Casa de Villa y entra el general Francisco Villa, quien con enérgica y voz alta se dirige a los presentes ¡BUENAS TARDES¡ ando buscando gente para reclutarla a las filas de la revolución, necesitamos gente con huevos, solo así vamos a cambiar al país, ahora no es con armas es con educación y con la participación de la gente, el cambio inicia uno mismo no lo hace el gobierno, con un grito dijo muchachitos que viva la Revolución Mexicana, Viva Chihuahua, Viva Parral, Viva Villa.
Los últimos en subirse al camión fueron Don Pedro Alvarado y doña Virginia Griensen, uno de los hombres más ricos de Latinoamérica, en Parral heredó la mina La Palmilla a los 25 años de edad con esfuerzo y mucho trabajo llevo al éxito su empresa, hombre respetado por Francisco Villa, ya que además de ser adinerado tenía un corazón generoso con los más necesitados, su gran amor fue su esposa doña Virginia Griensen compañera de toda la vida.
