Los parralense Mauricio Velázquez y Dagoberto Porras, voluntarios que forman parte la delegación de Chihuahua de Cruz Roja Mexicana, se mantienen a pie firme y en la primera línea en apoyo de ayuda humanitaria en los diferentes municipios alrededor de Acapulco, Guerrero, tras el desastre natural que ocasionó el huracán Otis.
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Cabe destacar que estos dos voluntarios parralenses, se solidarizaron, en conjunto con otros 13 chihuahuenses, para atender el llamado de la Cruz Roja Nacional ante estas afectaciones por el acontecimiento de la catástrofe que ha sufrió el puerto de Acapulco.
La delegación de Chihuahua, donde van los parralenses, emprendió vuelo el pasado 6 de noviembre e iniciaron labores el día 7, donde el objetivo primordial, es el de brindar apoyo y solidaridad a los afectados de los 47 municipios siniestrados.
En ese sentido, Mauricio Velázquez comentó que la situación está critica, ya que las comunidades que le ha tocado ir a realzar la ayuda humanitaria están muy golpeadas y se requiere de mucha ayuda, para ir poco a poco solventado este desastre que dejo este fenómeno natural nuca antes registrado en Acapulco.
Dentro de las labores que se encuentran desarrollando diariamente, es básicamente la entrega del apoyo, "casi no platicamos con la gente, las entregas se tienen que hacer en el menor tiempo posible, donde se han mantenido comprometidos con su misión de llevar a ayuda a las personas necesitadas en estos momentos de emergencia".
En este tenor, afirmó que han sido miles de despensas las que se han entregado, las mismas que contienen kit de limpieza, papel higiénico, pañales, agua, donde al momento a él le ha tocado acudir a dos municipios y a una unidad habitacional que se llama Coloso, a las orillas de Acapulco.
También mencionó que, están realizando jornadas de diez horas diarias, donde del grupo de 45 voluntarios que son de Chihuahua, Sonora y Tamaulipas, los dividen más o menos a la mitad, para turnarse en las labores, donde los dirigentes un día antes deciden a que comunidades o lugares acudir, estos se ponen de acuerdo con las autoridades del lugar, para que le avisen a la gente que va llegar la ayuda.
Para concluir, Velázquez Ramírez destacó que al momento que las personas reciben la ayuda de las despensas, se nota la alegría de la comunidad, "gracias a Dios no se han presentado conflictos graves, donde son personas que ya han recibido ayuda en otros años, como en el temblor del 2017".
