A pocos kilómetros de la guardarraya de los estados de Durango y Coahuila, y más cerca de la comunidad de Ceballos, se ubica la comunidad de Las Glorias 1, con una serie de carencias entre las que destacan las de su escuela primaria.
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La lejanía de la comunidad de Las Glorias 1, que se encuentra a más de una hora y media de la ciudad de Jiménez, obligan a dos maestras y un maestro a pernoctar en el interior de la escuela de lunes a viernes, con el único propósito de enseñar en una labor tan noble como la de ser mensajeros del conocimiento a través de la docencia.
En uno de los cuartos de adobe, techo de lámina, sin enjarrar, sin agua y sin un sanitario, que con esfuerzo construyeron los habitantes de la comunidad, con una inversión de 20 mil pesos. Es el techo donde se aloja un maestro, el cual para hacer de sus necesidades fisiológicas y aseo personal se tiene que trasladar al baño habilitado para la escuela, así sea a altas horas de la noche.
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Con un clima bochornoso y terroso, dos madres de familia esperaban pacientemente, durante el día 04 de marzo a un corresponsal de prensa escrita El Sol de Parral. A la llegada del corresponsal, comentaron, “estas son las instalaciones donde se queda uno de los maestros, vea, humildemente, pero el Presidente de Jiménez a inicios de año nos dijo que ya estaba el presupuesto y hasta la fecha nada”.
A pocos días de haber ingresado la primavera, el calor comienza a incrementarse en una de las regiones más extremas de Jiménez, la zona del desierto, donde se localiza la comunidad de Las Glorias 1, y cuyas temperaturas llegan hasta los 45 grados centígrados que tendrán que soportar los docentes, en especial del que habita uno de los cuartos más precarios, con techo de lámina, sin aire, sin agua y el inodoro.
Con señas de angustia las dos madres de familia que dieron el recorrido al corresponsal de la prensa, así como otros habitantes, piden al Gobierno del Estado interceda de manera directa para poder brindarles a los profes una posada digna y segura.
“En otro tema, pero también de la escuela, necesitamos aires para los niños de nuestra primaria, los que hay no sirven y usted sabe cómo son los calores por acá, también solicitamos el apoyo de unos aires”.
Más de una hora y media de trayecto tomando la carretera Federal 49, luego la Escalón-Carrillo que se encuentra en pésimas condiciones y para después a acceder a polvorientos y serpenteantes caminos de terracería para poder llegar a la comunidad de Las Glorias y así a la escuela primaria, en donde los docentes tienen que dejar parte de su vida en las aulas y la comunidad de lunes a viernes, todas las semanas del año, bajo el techo de una precaria estancia al interior de la escuela. Los docentes cumplen cabalmente con la noble labor de enseñar a pesar de las precariedades que existen.