Durante el atardecer de este lunes, en el poblado de Allende se vivió un ambiente de algarabía, el sonido de las campanas y latas llenas de piedritas se escuchaban por todos lados.
Como cada primero de noviembre, decenas de niños salieron a las calles de Allende para pedir dulces a los vecinos y entonar los cantos del “Seremos”.
Entre risas y murmullos, los pequeños recorrieron todas las casas, en donde ya los esperaban con ansias para observar el tradicional acto y brindarles la ofrenda.
Al llegar a la puerta de las viviendas, los niños con ayuda de sus padres, comenzaban a prepararse para realizar la escenificación.
El pequeño que representaba al “muerto”, se acostó en la banqueta con su cabeza viendo hacia la puerta, después fue cubierto con una sabana blanca y se le colocó una cruz en el pecho.
Mientras tanto, los demás niños se hincaron ante el, simulando un funeral y le prendieron una veladora, la cual sostenía con sus manos.
Al estar ya listos comenzaron a prepararse para rezar; “Por la señal de la santa cruz de nuestros enemigos, líbranos señor. En el nombre del padre y del hijo y del espíritu santo. Amén”
Después comenzó el rezo del Padre Nuestro, Ave María y al finalizar entonaron; “Angelitos somos, del cielo bajamos a pedir limosna y si no nos dan…¡Puertas y ventanas nos la pagarán! Seremos, seremos, calabacitas queremos.
Tanto niños como grandes, recorrieron las calles del pueblo y plazas, deteniéndose en las casas donde los esperaban con la puerta abierta y la luz encendida, aguardando la llegada de la procesión infantil.
Cabe señalar que en esta ocasión, regidores del ayuntamiento del citado municipio, estuvieron recibiendo a los niños en las antiguas instalaciones de Presidencia.
Fue así que se vivió esta tradición en Allende, la cual tiene sus orígenes en la época colonial y es la más arraigada de la comunidad de Allende.
En el año 2012, la Secretaría de Cultura nombró esta fiesta como “Patrimonio Cultural Inmaterial del municipio de Allende”, a manera de salvaguardar la celebración de origen religioso.