El odontólogo y naturalista de la ciudad, Jorge Peña Rivera, aseguró que con el empedrado del río vino a alterar el sistema ecológico de este sector, ya no hay garzas, patos, libélulas, luciérnagas, ranas y sapos que habitaban la zona, para estos tiempos aves migratorias llegaban al lecho del río. Indicó que son obras que lucen y tienen una funcionalidad para la ciudad, sin embargo en términos de ecología también contribuyen al cambio climático.
El Doctor Peña Rivera, ecologista de la ciudad, advierte que de continuar cambiando el entorno natural del río con obras que solo están diseñadas pensando en las necesidades de los automovilistas, se está acabando con la flora y fauna local, así como de especies que año con año migran a la ciudad, es bien sabido que para estas fechas parvadas de especies de pájaros llegaban a lo largo del Río Parral.
Comentó que migraban garzas, diferentes especies de patos, incluso hasta pelícanos, así como cardenales una ave de pecho rojo, los llamados “chanates” que también se paraban en árboles del Seguro Social, todos ellos llegaban a las aguas del municipio de Jiménez, sin embargo al verse seco este municipio se pasaban hasta Parral en el lecho del río, al ya no haber río por que ya fue empedrado se cambió de forma radical su hábitat, señaló que incluso las piedras que eran parte de la zona fueron arrancadas.
Señaló que no está en contra de que se hagan obras en beneficio del pueblo, sin embargo desde el año 2000 han venido administraciones que están cambiando el entorno natural del río, donde refirió que a lo largo de este, se formaban algunas cieneguillas o mejor llamados ojos de agua, que eran hábitat de libélulas y luciérnagas que vivían entre los juncos y plantas del río, de estas especies ya no hay, también había ranas y sapos que formaban parte de la fauna local, incluso la gente podía apreciar las hermosas garzas blancas que migraban.
Indicó que otra cuestión que también le preocupa, es que con el empedrado del río, Parral está contribuyendo al calentamiento global, comentó que en las ciudades donde pasa un río tienen microclimas más frescos en la temporada de calor, tal es el caso de Valle de Allende, dijo que ahora la ciudad es más caliente en la temporada de primavera y de verano, con el empedrado, ya no se filtra el agua a los subsuelos, la piedra da un efecto espejo que está reflejando los rayos del sol y por consiguiente el calor, el cual se presentó este año.
Por otra parte, consideró que los gobiernos están haciendo obras, sin embargo son mal asesorados en cuestión ecológica, se programan estas obras para un bien común, ya que se está resolviendo un problema de estacionamiento en la ciudad, sin embargo hablando ecológicamente, se está contribuyendo a la destrucción del planeta y al calentamiento global.