Entrañables recuerdos de lo que fue toda una tradición en Parral, dejó la desaparición de la famosa Banda Municipal de Parral, la cual por décadas hizo vibrar y bailar a la sociedad parralenses, con sus presentaciones en todo tipo de eventos sociales, pero también con su presencia en conciertos al aire libre en las plazas de la ciudad, entre ellas la Plaza Principal y la Guillermo Baca, donde por lo menos tres días a la semana ejecutaba las canciones que tocaban el corazón de los asistentes a estos eventos.
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Muy en la historia ha quedado el sonar del trombón, la trompeta, el sax, lo exquisito de la flauta transversal, las percusiones, el clarinete y otros instrumentos más, que tocaban excelentes músicos y que justamente están en la memoria de quienes vivieron esa época del romanticismo, esencia pura de la vida de los parralenses de aquellos años.
De acuerdo a algunas investigaciones, la Banda Municipal de Parral se integró hace más de 90 años, pero hay quienes la recuerdan con mucha nostalgia en la década de los años 60tas, ya que con precisión no existe una fecha concreta de su desintegración como tal.
Precisamente durante esos años de los 60tas, la famosa banda se ganó el corazón de los parralenses con sus presentaciones en todo tipo de eventos sociales como bodas, quinceañeras y reuniones, entre otros, pero también por tocar en las plazas Principal y Guillermo Baca, donde deleitaban a los asistentes y con sus melodías tocaban el corazón hasta del más reacio de los presentes.
Este tipo de conciertos al aire libre formaron parte de toda una tradición en la Capital del Mundo, ya que había quienes esperaban con ansia el domingo para asistir a la Plaza Principal y regalarse la oportunidad de escucharla sonar a la Banda Municipal de Parral en la histórica Plaza de Armas, nombre con el cual se le conocía anteriormente.
El concierto daba inicio a las 10:30 de la mañana, hora en la cual ya los parralenses se encontraban reunidos para disfrutar hasta la una de la tarde de la ejecución con destreza música sinfónica, valses, salsa, chachachá, boleros, así como géneros bailables y canciones populares de esa época, pero también marchas, himnos y música marcial, además de ópera.
Como parte de esa tradición muy de Parral, también la banda se presentaba como siempre con su uniforme azul y sus gorras, los jueves por la noche en la Plaza Principal y los viernes tocaba por la tarde en la plaza Guillermo Baca, a un costado del buscador de ilusiones frente al templo de Guadalupe y conocido como la catedral de la Virgen de Guadalupe.
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Tan emblemática agrupación con el tiempo se desintegró y sólo quedaron los bellos recuerdos de esa gran Banda Municipal de Parral, aunque algunos músicos, inclusive familiares de quienes formaron parte de la misma, todavía hace algunos años revivieron esa tradición con la presencia en la Plaza Principal de la Gran Orquesta Renacimiento y del mejor saxofón de Parral, Don Daniel “Franky” Hinojos.
Al parecer no fue posible volver a retomar esa tradición de años, tal vez por falta de apoyo, pero sería muy bueno que ahora en Parral como Pueblo Mágico, regresara esa magia de los conciertos al aire libre y que por décadas fueron característicos en la ciudad, ya que sin duda sería un atractivo más para los propios parralense y visitantes, pero esto representan una gran tarea y un gran reto.
Entre algunos de los músicos que formaron parte de la Banda Municipal de Parral se recuerda a Don Gregorio y Don José Hinojos, quienes según fueron los que conformaron inicialmente la agrupación musical, además a Don Gaudencio Tello Velázquez, el Sr. Marrufo, Don Miguel Hinojos Flores, Don "Lelo", el Sr. Martínez, Don Agustín Hernández Almonte, Manuel Porras, Don Abel Manríquez Armendáriz, Abel Esteban Manríquez Villarreal, Arturo “El Mariachi” Álvarez y Don Alejandro Irigoyen, así como otros grandes músicos que dejaron una huella imborrable en esa banca de música de antaño y que todavía hay quienes la recuerdan con nostalgia, porque fue una bella época de la música que quedará en la memoria de los parralenses.
