Incrementa hasta un 30 por ciento las ventas de los vendedores ambulantes, debido a la realización de las tradicionales Jornadas Villistas, y al tránsito de turistas que llegaron a la ciudad, por lo que establecimientos que debido a la pandemia habían cerrado pudieron reabrir sus puestos; sin embargo, el líder de los vendedores indicó que todo ha vuelto a la normalidad, ya que nuevamente sus ventas han disminuido, además prevé que el incremento en el número de contagios que se han registrado en la ciudad, puedan provocar una crisis económica.
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El líder de la agrupación de vendedores ambulantes “Guillermo Baca”, Martin Quiñonez declaró que como consecuencia de las Jornadas Villistas las ventas del sector ambulante creció hasta en un 30 por ciento, lo que ayudó a que algunos propietarios que se habían visto en la necesidad de cerrar sus negocios a causa de la crisis económica, pudieran reabrir y restablecer su economía.
Comentó que alrededor de 50 personas forman parte del sindicato de vendedores ambulantes; sin embargo, tienen una lista de espera, la cual pretende se les otorgue un permiso para ingresar al tercer cuadro de la ciudad y puedan vender.
Martin Quiñones argumentó que después de las festividades las ventas han disminuido nuevamente ya que los turistas retornaron a su lugar de residencia, y hay poca afluencia de consumidores; los establecimientos que tienen más demanda son los que se dedican a la venta de alimentos.
Indicó que de continuar con el incremento en el número de contagios por Covid-19, los vendedores ambulantes prevén nuevamente una crisis económica, por lo que los ingresos obtenidos serían de muy poco rendimiento para los propietarios, además de que se verían principalmente afectados los adultos mayores ya que la mayoría de ellos depende del ingreso de sus ventas.
