Dueños de casi tres mil 800 becerros se ven afectados con el cierre de la frontera San Jerónimo, Chihuahua-Santa Teresa, Nuevo México, expuso Fidencio Loya, miembro de la Asociación Ganadera Local, quien comentó que se detectó un afta en un animal, por lo que es necesario someter los análisis para descartar la posibilidad de una fiebre aftosa que, según informó, esta enfermedad no se da en el país; sin embargo, están en riesgo de que los becerros sean regresados a su lugar de procedencia.
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Por lo anterior, Fidencio Loya, miembro de la Asociación Ganadera Local, comentó que esta frontera la cerraron a inicios de la semana a media mañana.
Señaló que la causa fue que detectaron en un becerro un afta, es decir, una llaga; sin embargo, resaltó que lo grave es que establecieron aparentemente un protocolo nuevo que indica que todos los animales que se encuentran en la frontera San Jerónimo-Santa Teresa regresarán a su lugar de origen.
“Eso sí afecta a los dueños de casi tres mil 800 becerros que estaban ahí, pero hay que entender las pérdidas que significan para el exportador tomar esa decisión”, dijo.
Argumentó que todavía se tiene la esperanza de que se revierta esta decisión y se establezca, como en otros años, que se espere a tener los análisis correspondientes del afta que detectaron en el animal y continuar con el proceso de revisión, así como de exportación.
“Tenemos aún esa esperanza, no es un hecho, pero ya nos causó alarma a los ganaderos en el estado el hecho de que quieran regresar todo el ganado a origen, ya que implica un golpe a la bolsa una vez más al sector primario”, refirió.
Subrayó que comprenden lo exagerado el cierre de la frontera, ya que se debe descartar la posibilidad de una fiebre aftosa, la cual se caracteriza por fiebre y ampollas en boca, nariz, pezones y patas.
“Sabemos que aquí en México no existe la fiebre aftosa, pero la sintomatología de esta enfermedad se inició son similares al afta detectada en el animal solo que la fiebre es mucho más grave porque ataca pezuñas, ubres, y ojos, la fiebre sólo ataca los labios de los becerros”, expresó.
Argumentó que lo que hacen los norteamericanos y las autoridades de salud es obtener muestras para someterlas a un laboratorio y en un lapso de 24 a 48 horas se obtienen los resultados.
“Antes de detectar el alta ya se habían revisado alrededor de 800 becerros, pero en este caso todo va para atrás incluyendo los que ya fueron revisados, ahorita es lo que más nos afectaría que se regresaran a su lugar de origen, los afectados no solamente se dedican a acopiar y exportar, sino también son productores que están exportando su ganado”, reiteró.