Debido al aumento que se percibió de enero a mayo hasta en un seis por ciento en casos de violencia familiar, la doctora y profesional de la salud mental, María Estela Salayandía, argumentó que este crecimiento responde a los problemas derivados por el confinamiento, y a la incapacidad de poderse comunicar entre la familia, debido a que se han suplido los momentos de convivencia entre padres e hijos, por el pasar horas en el televisor, celular o videojuegos.
Luego de que el Fideicomiso para la Competitividad y Seguridad Ciudadana (Ficosec) informará del aumento en los casos de violencia en comparación al año pasado ya que en los primeros cinco meses del año 2020, se registraron un total de 208 casos y en el 2021, al mes de mayo se registraron 220 casos, es decir, 12 casos más que el año pasado, pasando de 41 casos registrados por mes, a 44.
En este sentido indicaron que de los municipios con más de 100 mil habitantes, Hidalgo del Parral ocupa el primer lugar en violencia familiar o de género y el número 16 a nivel nacional.
Por su parte la doctora y profesional de la salud mental María Estela Salayandía declaró que este aumento en los casos de violencia es el resultado del confinamiento derivado de la pandemia.
Indicó que el hecho de que las personas no puedan salir detonan episodios de violencia, ya que no solamente es de padres a hijos, sino que ahora también son los hijos los que violentan a sus progenitores.
Comentó que la falta de comunicación es un factor importante porque ahora las familias no se relacionan a pesar de estar juntos la mayor parte del día, sino que han cambiado momentos de compartir, por estar en la televisión, o en el celular o los niños pasan el tiempo jugando videojuegos.
Argumentó que la mejor manera de prevenir estos lapsos de violencia es tener calma, ya que si se retrocede en el semáforo epidemiológico será necesario implementar actividades didácticas en casa que motive la participación de todos.