Ciudad Juárez, Chihuahua.- Varios serán los negocios que continuarán afectados ante el posible regreso a clases de manera virtual, tales son las papelerías, quienes obtienen un ingreso importante de los alumnos que a diario acudían a las aulas.

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Rodrigo Barrios, es el encargado de una papelería llamada El Grillo, ubicada al norponiente de la ciudad, a su alrededor hay tres escuelas del Nivel Básico, las cuales han permanecido cerradas ya casi seis meses, lo que ha ocasionado en su negocio una pérdida de más del 70 por ciento.

Y es que de acuerdo a lo que comentó, sus ganancias venían de la venta de copias, impresiones, renta de computadoras e internet, y material básico como hojas de color, plumas y cartulinas, mismo que dejó de venderse cuando suspendieron las clases presenciales y continuaron de manera virtual.

Barrios, dijo que la crisis comenzó hace aproximadamente cuatro meses, pues al inicio de esta pandemia lograban subsistir gracias a las ganancias que habían alcanzado a generar durante enero y casi febrero, sin embargo eso ya se terminó desde hace tiempo.

Explicó que lo que se logra vender es mínimo, y son material para quizá distraer a los niños en casa, como acuarelas, plastilina y libros de colorear, pero son cosas que se venden de manera paulatina.

^{Antes a la hora de entrada de cada turno, se nos amontonaban aquí los chavalillos, tenía yo que pedir ayuda a mis hijos para atender más rápido, ahorita si llegan a venir son contados}

El señor Barrios platicó que con los más de 15 años que lleva esta papelería en el sector, ha tenido la oportunidad de agregar nueva mercancía como frituras, sodas y dulces, mismos que también han tenido un movimiento lento ante la ausencia de los estudiantes.

Comentó que ahora puede hasta combinar los mandados o que hacerles que hay en su casa con los de la papelería, ya que no tiene que estar todo el tiempo allí, esperando si alguien entra, porque sabe que esto podría ocurrir raramente.

“Voy a mi casa que está aquí mismo y me pongo a ver la tele, a arreglar algo y ya, nada más estoy al pendiente de que se escuche la puerta de la papelería, antes que esperanzas de que pudiera moverme si en cada entrada llegaban de tres a más alumnos”, apuntó.