Los vigías del Covid-19. Los cercos sanitarios de Chihuahua y Durango entre la sanitización y la violación a las garantías individuales.
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Los cercos sanitarios ubicados en la frontera entre Durango y Chihuahua, están implementados para detectar a personas con síntomas de Coronavirus y evitar o disminuir los riesgos de propagación, no obstante, ambos cercos tienen un mundo de diferencia.
Lo anterior, ya que en el “Reten” implementado por la Policía Estatal, ubicado en el lugar conocido como “Los Charcos”, los elementos viales realizan un trato amable con las personas, atienden con una sonrisa a los que van cruzando, se acercan con ellos con “La pistolita” para checar la temperatura de los viajeros, cuestionan si cuentan con síntomas de Coronavirus, les aplican su gel antibacterial y los dejan continuar con su camino sin ningún tipo de restricción, solo un “hasta pronto”.
En tanto, el cerco que se encuentra en la entrada a Villa Ocampo -17 kilómetros más adelante -, tan solo al arribar al lugar, los elementos esperan a que llegues para comenzar a cuestionar como si se tratase de cruzar al extranjero. ¿De dónde proviene? ¿hacia dónde se dirige? ¿viene de paso o a visitar a algún familiar? Permítame su Identificación. Un hermetismo total y olvídense de que los dejen seguir con su camino.
Según manifestó el oficial encargado del lugar, elemento de la Policía Estatal de Durango, quien no quiso brindar su nombre por motivos desconocidos, han llegado a devolver a los viajeros que cuentan con domicilio en otro estado que no sea el de Durango, pues no permiten el paso a personas foráneas y mucho menos con fines de estadía, lo que según dijo, ha molestado a las personas, aun así, deben seguir imponiendo las reglas.
Por su parte, el director de la Comisión Estatal de Seguridad en la región sur Manuel Romero Vizcarra, mencionó que, de este lado del estado, hasta el momento no se han recibido instrucciones de restringir el acceso a las personas y duda que se implemente, pues el libre tránsito por caminos y carreteras, es un derecho constitucional que es de todos y para todos, y al realizar estas acciones, violentarían el Artículo 11 Constitucional.
No obstante, es de recordar que el poblado de Villa Ocampo, se encuentra restringido para personas que sean ajenas al municipio o que quieran estarse ahí unos días, motivo por el cual, el retén sanitario de este lugar sea rígido y cruzar por este camino, sea hermético.
Asimismo, el oficial destacó que tienen órdenes por parte de gobierno del estado, de no dejar pasar a ninguna persona extranjera al lugar, a menos que acredite que van de paso y para verificar que no sean turistas, al momento de llegar a esta parte del estado, solicitan las credenciales del conductor, quien, además, no debe ir acompañado por más de un adulto y traer su cubrebocas.
“si no trae cubrebocas le brindamos uno, pero si viene con fines de estadía, le brindamos el cubrebocas y lo devolvemos a su lugar de origen, no podemos permitir que pase nadie que quiera quedarse por algunos días, no son vacaciones, estamos en alerta” dijo.
El Cerco de “Los Charcos” cuenta con al menos 6 elementos entre paramédicos de URGE y oficiales estatales, quienes, equipados con una ambulancia, una unidad de la Policía Estatal, caretas, cubre bocas, guantes de látex y overoles antivirales, se encargan de revisar, entrevistar y tomar temperatura a cada uno de los viajeros que cruzan a este lado del país.
Asimismo, fuera de territorio chihuahuense, específicamente en la entrada a Villa Ocampo, Policía del Estado de Durango, tiene implementado otro cerco sanitario, con personal de paramédicos, un elemento de Protección Civil y un elemento de la Policía Estatal, mismos que únicamente están equipado con Cubrebocas, una ambulancia y una unidad de la Policía Municipal, para brindar las atenciones a los viajeros que se cruzan en su camino.
En tanto, el licenciado Romero indicó que el motivo de implementar este cerco sanitario, es a fin de evitar la entrada de personas con posibles síntomas de Covid-19, y en caso de hacerlo se canaliza a alguna institución sanitaria, no obstante, en ningún momento pueden evitar el paso de los viajeros.
“Cada quien es libre de tomar sus medidas de prevención correspondientes, sin embargo, no solo debemos ver por nuestro bien, sino también por el de los demás, se supone que para eso estamos, para ayudar” señalo.
EL VISTO MALO
Como todo lo bueno, siempre tiene su visto malo, ambos cercos también cuentan con sus malos señalamientos y malas experiencias, pues, es de recordar que el pasado 20 de abril, los oficiales de la Policía Municipal de Nuestro estado, fueron “Señalados” como presuntos corruptos, pues a esta casa editora, llegaron varias denuncias de que aprovechaban el sitio para solicitar “Mordidas” a los viajeros; no obstante, hasta el momento, no ha habido ninguna queja de manera formal ante la dirección de la Comisión Estatal de Seguridad, por lo que se cree, pudieron haber sido solo rumores, según destacó el comisionario Romero.
En tanto, en el retén de sanidad del Estado de Durango, aun con su rigidez y su seguridad, vecinos del poblado de Villa Ocampo, manifestaron haber tenido problemas con ellos, ya que no querían dejarlos entrar ni salir del poblado, pues recordaron que se encontraban restringidos y bajo “Toque de Queda”.
Sin embargo, destacaron que es extrema la dureza que implementan en el cerco, como si se tratase de entrar a la fuerza, cuando no es necesario, pues ellos comprenden la situación.
No obstante, indicaron, que han llegado hasta hacerse de palabras con los oficiales del cerco sanitario por estas situaciones que si bien, se hacen por evitar la llegada del Covid-19 a su poblado, sobrepasan los límites de la rudeza innecesaria
