Parral, Chih.- En su visita a la ciudad de Parral monseñor Franco Coppola, nuncio apostólico en México, manifestó que la Iglesia de este país debe actualizarse a causa de que la fe dejó de trasmitirse efectivamente por medio de las familias y los sacramentos de la iniciación cristiana, afirmando que el mundo cambia rápidamente, pero, sobre todo, que los padres ya no hablan el lenguaje de los hijos.
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Según destacó en entrevista, la fe y su enseñanza es la principal preocupación de la Iglesia en todo el mundo, destacando el caso de México un país en el que la transmisión de doctrina católica estaba confiada a la familia, en particular a la mamá y a la abuela, pero que hoy en día no da los resultados de siempre.
En este sentido, Coppola refirió que, a la Iglesia Ministerial, es decir a los obispos y sacerdotes, sólo le preocupa el basamento de la fe a través de los sacramentos de la iniciación cristiana. Pero reconoció que esto ya no es suficiente debido al constante cambio en las estructuras del mundo moderno.
A propósito de la problemática, el Nuncio expresó que la Iglesia debe sumar esfuerzos, desde los miembros del clero hasta los laicos para lograr la transmisión de la fe católica a las nuevas generaciones. Asimismo, señaló que en México la jerarquía apenas está al nivel de darse cuenta del asunto, aunque en algunas diócesis del país ya intentan solucionarlo emprendiendo nuevos caminos de adoctrinamiento.
Respecto de la actualización eclesiástica, el representante papal aseveró que no hay nada que se pueda aprender y que sea suficiente para toda la vida. “Necesitamos siempre estar acompañados y actualizados, este mismo concepto tenemos que insertarlo en el camino de la fe. No es suficiente lo que se da a los niños en la primera comunión, en la confirmación. Es importante acompañarlos, sobre todo después, cuando son jóvenes, porque un adolescente se hace las preguntas que un niño no se haría. Y sobre todo, que no le bastan las respuestas que a un niño sí”, destacó.
Por último, monseñor Franco Coppola afirmó que toda a Iglesia requiere de acompañamiento, estructura y preparación para atender esta falla. “Este es el desafío más urgente de la iglesia en todo el mundo, no es sólo problema de México. Necesitamos actualización continua y asegurar una formación desde el punto de vista de la fe”, concluyó.