Kevin Rubén, de siete años de edad, espera con ansias la llegada de la Navidad. Para él es una ilusión que Santa Claus le traiga un patín. Casi a diario le pregunta a su mamá Lidia cuándo es Nochebuena. Si falta aún mucho para la llegada de Santa a su casa. Debido a la dura situación económica de la familia, para Lidia Gandarilla es difícil que este año le traiga lo que pide su hijo Kevin, en donde para ayudarse venden pollos.
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Lidia Gandarilla, madre de Kevin Rubén, es madre soltera; tiene que trabajar en casa y sacar adelante a la familia con un sueldo de 100 pesos diarios. Indicó que con lo caro que está todo no le alcanza para el gasto familiar, ya que también tiene que pagar los recibos del agua, luz y gas; además la abuelita de Kevin, señora Susana Socorro Pérez, vive con ellos y les ayuda con la crianza de pollo para la venta.
La familia Gandarilla vive en la calle Prolongación Naciones Unidas número 44, colonia Che Guevara; señaló la madre de Kevin que casi a diario le pregunta si ya falta poco para que sea Navidad. El niño espera con ansias la llegada de Santa Claus, está muy ansioso para que llegue esta fecha, le pidió un patín de los llamados “scooter”.
Kevin Rubén, se encuentra estudiando el segundo grado de primaria y ha batallado bastante para aprender sus clases, ya que padece de hiperactividad; señala su madre que tiene que tomar medicamento para este padecimiento. Sin embargo, es un niño muy inteligente y noble de corazón, como todos los niños de su edad. Su ilusión es tener el patín para bajar la calle por donde viven.
Destacó la señora Lidia que en años anteriores le gustaba hacer buñuelos y sopalpillas para la cena de Nochebuena, mole con arroz. No es un platillo muy elaborado, pero suele ser para ellos algo especial, ya que les gusta a la familia. Refirió que por lo general la pasan en familia pidiendo a Dios que les dé salud y salir adelante.
Para alegrar un poco su casa van a colocar un pequeño arbolito de Navidad, indicó que se pone muy feliz el niño cada vez que observa las luces de colores, pero con nostalgia deja un espacio al pie del árbol para que Santa le deje su regalo. Dijo que en esta ocasión no saben si este año tengan para comprar el regalo de Kevin, ya que ha sido un año muy difícil y la economía no está nada bien.