Luego de la incursión masiva de migrantes en la zona del bordo del río Bravo, precisamente en la puerta 36, la Guardia Nacional de Texas, decidió reforzar la seguridad con más militares, además de que el alambre de púas ya tiene otras dos capas para evitar que los extranjeros vuelvan a entrar hasta el muro fronterizo.
Esta mañana, durante un recorrido que se realizó en el punto 36, se pudo observar la llegada de aproximadamente 200 migrantes que estarán esperando los reciba el CBP para iniciar con el trámite del asilo político.
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También se observó que los migrantes instalaron más casas de campaña en la orilla del río, pero lado norteamericano, donde no pueden intervenir las autoridades mexicanas, llevando cobijas, bolsas de hule negras que amarraron a la malla ciclónica y los alambres de púas.
Un venezolano de nombre Alberto, que llegó con su familia al bordo del río esta mañana, dijo que esperarán el tiempo que sea necesario para cumplir con su sueño americano.
“Aquí permaneceremos hasta que los agentes de migración norteamericana decidan darnos la oportunidad de pasar y también a esperar la cita que se tramitó en el CBP-ONE, la aplicación especial para las citas”, dijo Alberto.
Indicó que varias personas que también llegaron con su familia, están cruzando al lado mexicano para acudir a una tienda y comprar lo indispensable para sobrevivir, que es agua, pan rebanado, atún, galletas y otros básicos, para darle de comer a los niños.
Durante la madrugada, los militares estuvieron reforzando la seguridad, poniendo tres capas de alambre de púas en un perímetro de 100 metros, para evitar una nueva incursión como la registrada en los últimos dos días.
Fue este jueves, cuando alrededor de 300 migrantes que tenían días esperando ser recibidos por autoridades norteamericanas, se desesperaron y decidieron tumbar la malla ciclónica que cubría el muro fronterizo.
Militares de la Guardia Nacional Texana, intentaron detener a los migrantes, pero la superioridad numérica se puso de manifiesto y lo único que hicieron fue formarlos en el muro fronterizo y esperar que llegaran los camiones para que los trasladen a un centro provisional para tomarles sus datos.
Nota original: El Heraldo de Juárez