Colonos de los ejidos Zaragoza, San Luis y San Felipe del municipio de Jiménez, en compañía del líder social de Agrodinámica Nacional de la región sur del estado de Chihuahua, Arturo Rentería Duarte, denuncian el acaparamiento de los escurrimientos de agua que corren por el Río Florido y la sobreexplotación, que han dejado a cientos de ejidatarios sin poder sembrar productos agrícolas, por lo que exigen atención por parte de la Comisión Nacional del Agua.
“Vinieron uno ingenieros cuando se andaba construyendo la presa Pico de Águila y nos vendieron la idea de que con esa obra ya no nos iba a faltar agua, y ahora estamos todos secos, no podemos sembrar lo principal que teníamos antes que era la alfalfa”, expresa un grupo de al menos cinco ejidatarios de la comunidad del Ejido San Luis.
El miércoles 16 de junio de 1993, mediante un oficio de la Secretaria de Agricultura y Recursos Hidráulicos, ordenó por decreto la expropiación de tierras pertenecientes al municipio de Villa Coronado para la construcción de la obra hidráulica Presa Pico de Águila, cuyo objetivo era cumplir con los propósitos de modernización planteados en el Plan Nacional de Desarrollo de 1989-1994, durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari; “Decreto por el cual se expropia en favor del Gobierno Federal una superficie de 616-70-74 hectáreas, ubicada en el municipio de Villa Coronado, estado de Chihuahua, para la construcción de la presa de almacenamiento Pico de Águila” dicta parte del fragmento publicado en el DOF.
Parte del argumento central del decreto, era cumplir con los propósitos de modernización del campo, por lo que era necesario impulsar la producción y productividad agropecuaria mediante la construcción de obras de infraestructura hidráulica, a fin de mejorar los niveles de vida y participación social en el medio rural de quienes trabajan la tierra; asegurando simultáneamente los alimentos básicos de los habitantes del país.
A raíz de la construcción de la presa Pico de Águila, expresan ejidatarios de las comunidades de San Luis, Zaragoza y San Felipe, la producción de productos agrícolas, principalmente alfalfa, comenzó a disminuir derivado de la falta de agua, ya que los escurrimientos comenzaron a llegar de manera ocasional.
“Aquí está el estanque donde almacenábamos agua para nuestras tierras, primero si llegaba agua, después hasta le tuvimos que hacer una sanja porque el estanque ya no se llenaba. Antes sembrábamos hasta 100 hectáreas de alfalfa y ahora nada, está todo seco, ni animales, mejor la gente prefiera ya irse a trabajar a Jiménez, de raya o en la obra”, expresa un antiguo productor de alfalfa del Ejido San Luis.
En la comunidad de Zaragoza, mencionan que desde el año 2010, la crisis del agua comenzó a pegar duro, ya que al no haber escurrimientos constantes, los niveles en el espejo del agua de pozos y norias comenzaron bajar, por lo que ya se hizo insostenible la siembre de productos agrícolas.
Un solo ejidatario de la comunidad de San Felipe, menciona que la crisis ha afectado de manera drástica y en la actualidad ya no se puede sembrar nada, por lo que pide a las autoridades locales, estatales y federal intercedan para solucionar la situación.
El líder de Agrodinámica, Arturo Rentería expresa que la petición de los tres ejidos se resume en que Conagua interceda ante esta situación; que se den más apoyos al campo y se haga un estudio para ver si se está acaparando o sobreexplotando el agua.
En el municipio de Villa López, se presenta la misma situación, de acuerdo a información del presidente municipal, Heberto Caballero, la sequía del ojo de Atotonilco se debe a la extracción desmedida del agua, por lo que se está gestionando ante Conagua para solucionar la problemática y se haga un estudio.
El acuífero Jiménez-Camargo que cuenta con un área de nueve mil 947.7 kilómetros cuadrados, en una región del sur del estado de Chihuahua, donde la precipitación media anual, de acuerdo a datos de la Comisión Nacional del Agua, es de 386 mm de agua.
Datos de la Conagua expresan que la recarga natural del acuífero se estima en 116.4 hectómetros cúbicos al año; mientras que el volumen de recarga total media anual del acuífero es de 173.3 hectómetros cúbicos al año, en una zona donde se destina un total de 284 millones de metros cúbicos a la agricultura.
“El resultado indica que no existe un volumen disponible para otorgar nuevas concesiones; por el contrario, el déficit es de 192,139,930 m3 anuales que se están extrayendo a costa del almacenamiento, no renovable del acuífero”, señalan datos de la Comisión Nacional del Agua.
Ejidatarios de la comunidad de San Luis, Zaragoza, San Luis y el líder de Agrodinámica en la región sur del estado de Chihuahua, el profesor Arturo Rentería Duarte, exhortan a que las autoridades municipales, estatales y federales, así como Conagua, intercedan ante esta problemática.
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