“No es necesario ni urgente tener un diez en Ciencias Naturales cuando no sé mantener limpio mi espacio, ni respetar las normas; debemos enfocarnos más en la formación, esa es la clave del éxito”, así lo manifestó la maestra Silvia Salazar, quien con 53 años de trayectoria docente, ha visto cómo las generaciones y la enseñanza se han ido transformando a lo largo de los años, los cuales, si pudiera devolver, nuevamente sería maestra.
Hoy como cada quince de mayo, se conmemora el día del maestro, por lo que la Directora de la escuela primaria “Francisco Sarabia”, profesora María Silvia Salazar Acosta, quien cuenta con una trayectoria de 53 años en la docencia, compartió con este matutino algunos detalles de dicha labor.
En este sentido, y sentada detrás de un escritorio que data de casi 70 años, cuando el plantel a su cargo se fundó, la entrevistada manifestó que los cambios de cada generación a lo largo de los años, son muy palpables.
“Vemos esos cambios y tal vez acostumbramos a decir que el tiempo pasado fue mejor, pero cada tiempo tiene lo suyo; sin embargo, los cambios, más que en los niños, son en los padres; sin embargo, todos cambiamos”, resaltó la maestra Silvia.
Señaló que aún ve, cómo hay padres que dan una buena formación a sus hijos; sin embargo, también hay padres muy jóvenes, adolescentes, propician la carencia de esa formación, ya que ni siquiera ellos están completamente formados. Afortunadamente ve como aún hay padres para quienes sus hijos lo son todo, y apretándose el corazón, logran dar esa buena formación, la cual si se conjuga con la labor de la escuela, dará buenos resultados.
AHORA LAS VAGANCIAS SON DIFERENTES
“Toda la vida ha habido alumnos vagos, ahora la vagancia es diferente, pero a los padres de hoy, les han tocado tiempos muy difíciles, por lo que si no están alerta de sus hijos, ahí es donde se pueden perder”, puntualizó.
En lo referente a la transformación de la enseñanza, la catedrática expresó que, “ese es un tema muy acogido en el gremio, lo cual lleva a la urgencia de desarrollar la atención en los niños, más que las Matemáticas y Español como base, debería ser la Formación Cívica, el eje rector de la educación.
Dijo que recientemente se ha venido impulsando lo que es la educación socio-emocional; sin embargo, esta solo está programada media hora a la semana. “Es muy pobre el espacio, si a los niños les enseñamos el respeto a la norma y el aplicar los saberes en todos los espacios, tenemos el éxito garantizado”, destacó.
Aseveró que “no es necesario ni urgente tener un diez en Ciencias Naturales, cuando no sé mantener mi espacio limpio, cuando no sé respetar a mis compañeros; como cuando padre no tengo el respeto ni la atención a mis hijos, cada uno tenemos nuestro concepto del éxito, pero de ahí parte todo”.
“DEBEMOS AMAR LO QUE HACEMOS PARA PODER GUIAR AL ALUMNO”
Destacó que la clave de la formación radica en todos, padres maestros y alumnos, pero primordialmente se debe de amar lo que hacemos y poder guiar al alumno en estos tiempos difíciles que no san tocado.
En tanto, se le preguntó qué le ha dejado la enseñanza a lo largo de más de cinco décadas, a lo que la entrevistada resaltó que ha habido muchas satisfacciones, pero más que nada, el contar con equipos de trabajo comprometidos. Así como padres de familia que así mismos se califican como necios, “esta es mi vida y no se hacer otra cosa, pero ser maestro no es algo fácil, es buscar lo que no tengo y lo que no conozco, formarse y formar el compromiso en los alumnos”, resaltó.
Comentó que en el caso de las mujeres que deben conjugar su trabajo con las tareas de un hogar y de una familia, la única solución es la organización de tiempos, dar a cada lugar lo que se requiere, y si algo se nos queda en el camino sin darnos cuenta, volvemos a retomarlo, todo es una organización y planeación.
Asimismo, se le preguntó cuál sería el consejo que le daría a los nuevos maestros, a lo respondió: “Sean los maestros que quieren para sus hijos; uno para sus hijos siempre quiere lo mejor y debemos ponernos en los zapatos de los padres, la empatía lo es todo”.
Agregó que si pudiera devolver el tiempo, volvería a ser maestra, pese a que alguna vez consideró ser médico, se dio cuenta que no servía para ello. “Yo aquí estoy por mi gusto, cuando enfrento una situación, hago mi examen de conciencia y si algo me faltó o hice mal, lo retomo”, dijo.
Finalmente, externó una felicitación a todo el gremio magisterial, a quienes les expresó: “Si estamos aquí es por una razón, si no puedo hacer las cosas por amor a lo que hago, de perdido por el cheque, compañeros, hay que estar sembrando y cosechando, hay muchas satisfacciones en esta labor”, concluyó.