Con entrada en vigor de las nuevas disposiciones, emitidas para frenar el avance de la pandemia, algunos establecimientos se mostraron renuentes.
Tal es el caso de la tienda Elektra y Banco Azteca, en Jimenez y otros municipios, que la semana pasada, pese a decreto, abrió sus puertas al público, movilizando autoridades para su cierre y amonestación.
En base al antecedente y para evitar un nuevo desacato, desde temprana hora de este sábado, la Dirección de Seguridad Pública acordonó el acceso a dicho comercio.
Asimismo colocó a un elemento para custodiar el lugar y evitar algún posible intento de apertura y operación del establecimiento. Al momento permanece cerrado.
Y es que en municipios como Camargo, la sucursal de la cadena del grupo Salinas, amenazaba con abrir, ya que desde la semana pasada, hacia alusión a la existencia de un amparo promovido a nivel nacional.