Enviar la cartita a Santa Claus, una tradición que se niega a morir. Pese a los tiempos modernos, aún hay padres que fomentan la ilusión en sus hijos, quienes preparados para la burocracia del Polo Norte, llevan sus peticiones a los trabajadores postales, que en esta temporada se han convertido en una de las filiales de los talleres de papá Noel.
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Sin duda el futuro que nos presentaba el cine nos ha alcanzado, superando la ficción y en medio de una pandemia que ha venido a cambiar la vida de todos, pero hay tradiciones que no cambian y se resisten a desaparecer.
Y es que con la llegada de la época decembrina, se amplifica la popularidad de Santa Claus, alabado y adorado por los pequeños que ansían que el gordo de rojo deje muchos regalos a los pies del árbol de navidad.
Sin embargo, no basta con el anhelo, aún en el Polo Norte existe la burocracia y se debe de cumplir con un requisito, se debe escribir una carta a papá Noel, o San Nicolás, para precisar la petición del regalo que se desea.
Pese a que en menos cantidad, actualmente aún hay padres que heredan y fomentan esta tradición en sus pequeños, quienes a su vez, convierten las oficinas de correos en sucursales de la matriz del taller de Santa.
Tal es el caso de la oficina del Servicio Postal Mexicano en Jiménez, la cual se encuentra a cargo de Viridiana Morga Almanza, quien indicó que en los primeros nueve días de diciembre, tres niños habían acudido a llevar su cartita.
Señaló que es mucha la ilusión de los pequeños, quienes no dudan en preguntar a los trabajadores de correos si Santa recoge ahí las cartas, o los carteros las llevan al Polo Norte, siendo esta última, la forma en que el hombre de rojo recibe las peticiones.
En el lugar se encontraban Daniela y Luis Ángel, de nueve y diez años, conocedores de la logística para hacer llegar los regalos en navidad, pero con su cartita en mano, acompañando a la pequeña Zoe de cuatro años, quien por primera vez iba la oficina postal con su carta para Santa.
Ahí, el personal de correos les explicó que las cartitas se reunirían para hacerlas llegar todas hasta el Polo Norte, para que los duendes comenzaran a preparar sus regalos y estén listos para que Santa Claus los deje en sus casas.
Finalmente, la encargada de la oficina de correos, invitó a la ciudadanía para que lleven sus cartitas para Santa o los Reyes Magos, ya que ellos con gusto las habrán de entregar a tiempo a sus destinatarios y la alegría llegue en tiempo y forma a todos los niños que se portan bien.